Indecisión en Estados Unidos

El presidente Obama y la primera dama Michelle Obama intensifican su participación en favor de los demócratas en la campaña para las elecciones legislativas.

A una semana de las elecciones legislativas del 2 de noviembre en Estados Unidos, demócratas y republicanos gastan cifras récord en publicidad para alentar la victoria electoral.

El presidente del Comité Nacional Republicano, Michael Steele, predice un enorme apoyo para la oposición republicana en las elecciones legislativas, lo mismo que hace el presidente del Comité Nacional Demócrata, Tim Kaine, quien adelanta una contienda cerrada.

Steele dijo en el programa Meet the Press de la cadena NBC que está absolutamente convencido de que los republicanos ganarán la mayoría en la Cámara de Representantes de 435 miembros. Sin embargo, se mostró más cauteloso respecto a la disputa de las 37 bancas en el senado.

Kaine estuvo en el programa This Week, de la televisora ABC, y sostuvo que el oficialismo demócrata retendrá su mayoría en ambas cámaras, el Congreso y el Senado.

Pero pese al exitismo de ambos dirigentes y pese a que los gastos en publicidad electoral son los más altos de la historia en Estados Unidos, los resultados de la inversión no parecen ser los mejores.

Una encuesta de Associated Press y GfK, revela que una de cada tres personas, aún no decidió por quién votará el 2 de noviembre de 2010.

Sin embargo, la encuesta también demostró que un 45% de esos votantes indecisos, tienden a preferir al candidato republicano a la Cámara de Representantes y un 38% está a favor del demócrata. El margen del 7% es igual al que los republicanos tienen como ventaja en las encuestas entre las personas que ya han decidido su voto.

A modo de ejemplo, cuenta la opinión de William McGlumphy, un docente retirado de 64 años de Dover, Delaware, que se manifiesta "muy preocupado por la falta de empleos y de salarios adecuados". El ex-docente dice que piensa votar por el candidato demócrata de su distrito, aunque reconoció que no está seguro porque “nadie ha expresado un plan concreto que diga: 'Esto es lo que voy a hacer y así es como lo voy a hacer'".

La esperanza para el oficialismo demócrata se basa en la opinión de dirigentes de las campañas y expertos en ciencias políticas que dicen que la mayoría de los votantes indecisos terminan optando por el partido que usualmente respaldan.

Dinero a mares.

Mientras tanto, la campaña, desbordada de votantes indecisos, navega en mares de dinero para publicidad.

Los candidatos para las legislativas reciben sumas astronómicas de dinero para publicidad, tras un fallo de la Corte Suprema que puso fin a todo límite al financiamiento de las campañas por parte de empresas e intereses privados.

"Las compuertas están abiertas", se quejó el jueves el presidente Barack Obama al denunciar los fondos aportados a los republicanos, principalmente por "sociedades extranjeras", mientras que los demócratas enfrentan dificultades en los sondeos a menos de un mes para las elecciones.

Según el Center for responsive politics, organización que sigue el financiamiento de los partidos, $3.400 millones de dólares ya han sido gastados para los comicios legislativos del 2 de noviembre, contra $2.800 millones que fueron empleados para la elección anterior de medio mandato, en 2006.

El récord individual es para la aspirante republicana a la gobernación de California, Meg Whitman, la ex ejecutiva de la firma de subastas por internet Ebay que, de acuerdo con cifras oficiales, gasta en promedio unos $1.000 dólares por minuto en su campaña, la más costosa en la historia de Estados Unidos.

Según un reporte de la oficina de campaña de Whitman a la secretaría de Estado de California, la ex ejecutiva invirtió $23 millones de dólares -casi $1,5 millones por día- en su campaña durante los primeros 16 días de octubre y hasta ahora ha gastado unos $170 millones de dólares, de los cuales al menos $140 provienen de su propio capital, valorado en unos $14 mil millones.

Pese a todo, la encuesta más reciente, mientras a Whitman perdiendo por 8 puntos en las preferencias de los votantes frente a su rival, el procurador general Jerry Brown, candidato demócrata, que hasta ahora ha gastado unos $25 millones de dólares.