El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que la filtración a la prensa del borrador de una iniciativa de ley de inmigración no debería impedir que avance la reforma migratoria.
El mandatario de EE.UU., Barack Obama, restó importancia a un posible retraso a la propuesta de inmigración que prepara la Casa Blanca, debido a que un borrador de esta iniciativa terminó en manos de la prensa.
Según Obama, las filtraciones a los medios de comunicación ocurren todo el tiempo, por lo que el incidente no debería impedir las negociaciones entre los legisladores estadounidenses.
Los integrantes del grupo bipartidista del Senado encargados de redactar la reforma de inmigración fueron sorprendidos cuando se conocieron los detalles de una propuesta paralela a la suya en la que trabaja el presidente Obama, en la versión digital del periódico estadounidense USA Today.
Los republicanos desconocían este documento de Obama y ahora cuestionan la confianza del mandatario estadounidense en el grupo asignado para este trabajo.
Marco Rubio, senador republicano por Florida, dijo que el plan de Obama “inyecta partidismo a un proceso difícil”.
Por su parte David Axelrod, un alto asesor de la campaña de reelección de Obama, admitió que es probable que haya sido malo que se conociera el plan de Obama públicamente.
Obama afirmó en el canal de televisión de habla hispana, que aunque prefiere que sea el Congreso y no la Casa Blanca quien redacte una ley para reestructurar el sistema de inmigración de la nación, un proyecto de ley paralelo no obstaculiza el anteproyecto que los senadores están preparando.
De aprobarse la ley, se abriría el camino para que más de 11 millones de inmigrantes que viven sin autorización Estados Unidos, logren legalizarse.
Según Obama, las filtraciones a los medios de comunicación ocurren todo el tiempo, por lo que el incidente no debería impedir las negociaciones entre los legisladores estadounidenses.
Los integrantes del grupo bipartidista del Senado encargados de redactar la reforma de inmigración fueron sorprendidos cuando se conocieron los detalles de una propuesta paralela a la suya en la que trabaja el presidente Obama, en la versión digital del periódico estadounidense USA Today.
Los republicanos desconocían este documento de Obama y ahora cuestionan la confianza del mandatario estadounidense en el grupo asignado para este trabajo.
Marco Rubio, senador republicano por Florida, dijo que el plan de Obama “inyecta partidismo a un proceso difícil”.
Por su parte David Axelrod, un alto asesor de la campaña de reelección de Obama, admitió que es probable que haya sido malo que se conociera el plan de Obama públicamente.
Obama afirmó en el canal de televisión de habla hispana, que aunque prefiere que sea el Congreso y no la Casa Blanca quien redacte una ley para reestructurar el sistema de inmigración de la nación, un proyecto de ley paralelo no obstaculiza el anteproyecto que los senadores están preparando.
De aprobarse la ley, se abriría el camino para que más de 11 millones de inmigrantes que viven sin autorización Estados Unidos, logren legalizarse.