Organizaciones y activistas pro inmigrantes declararon el 5 de abril como el Día Nacional de Acción para Evitar Deportaciones.
Bajo el lema "Señor Presidente, sí, usted puede detener las deportaciones" cientos de personas marcharon en Washington DC y varias ciudades del país. La mesa editorial del New York Times también se unió a ese llamado.
En Washington, más de un centenar de personas llegaron hasta la Casa Blanca en el transcurso de una marcha organizada por la Red Nacional de Jornaleros de Estados Unidos, cuyos portavoces señalaron que Obama no actúa por cuestiones políticas antes que por impedimentos legales.
"Yo voté por él en 2008 y decía que quería venir a Washington para cambiar la política. Ahora venimos para ayudarle a eso, a cambiar la política", señaló ante los asistentes Marisa Franco, integrante de la organización y directora de la campaña "Ni uno más", quien pidió al mandatario que "utilice su autoridad para parar las deportaciones".
En Nueva York, otro grupo de inmigrantes protestó frente a la sede de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Manhattan, al igual que en Los Ángeles, donde los manifestantes pidieron ante la sede de la alcaldía de la ciudad que cese la colaboración entre la policía local y las autoridades federales.
Las marchas son parte de una campaña nacional para pedir que se frene de inmediato las deportaciones. Otras 30 ciudades de EE.UU. tuvieron protestas similares.
El domingo, en un editorial del New York Times titulado “Sí, él puede, en inmigración”, la mesa editorial del periódico dijo que si el presidente realmente quiere hacer diferencia “tendrá que hacer algo al respecto —pronto y por su cuenta”.
“El gobierno de Obama está deportando gente a un ritmo más fuerte que lo que ha habido en pasadas administraciones. Este enorme y costoso esfuerzo estaba supuesto a ganar el apoyo republicano por una reforma más amplia. Pero todo lo que ha hecho es añadir peso al miedo, al rompimiento familiar y a la falta de oportunidades que encaran los 11 millones de personas que no pueden enderezar sus vidas con la ley”.
“El presidente Obama debería saber que éste enfoque es insostenible”, advierte el periódico.
El periódico añade que así como se protegió a los "Dreamers", ahora es tiempo de hacer algo con los padres de éstos y que “los vastos medios de la ley inmigratoria deben ser dirigidos en su lugar contra las pandillas, las armas, los criminales violentos y otras amenazas genuinas”.
Finaliza diciendo que Obama debe actuar por su cuenta, pero que cualquier medida que tome no debe confundirse con la necesidad de una reconstrucción integral del sistema inmigratorio, que solo el Congreso puede lograr.
Este 5 de abril fue declarado el Día Nacional de Acción en Estados Unidos para pedir el fin de las deportaciones.
En Washington, más de un centenar de personas llegaron hasta la Casa Blanca en el transcurso de una marcha organizada por la Red Nacional de Jornaleros de Estados Unidos, cuyos portavoces señalaron que Obama no actúa por cuestiones políticas antes que por impedimentos legales.
"Yo voté por él en 2008 y decía que quería venir a Washington para cambiar la política. Ahora venimos para ayudarle a eso, a cambiar la política", señaló ante los asistentes Marisa Franco, integrante de la organización y directora de la campaña "Ni uno más", quien pidió al mandatario que "utilice su autoridad para parar las deportaciones".
En Nueva York, otro grupo de inmigrantes protestó frente a la sede de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Manhattan, al igual que en Los Ángeles, donde los manifestantes pidieron ante la sede de la alcaldía de la ciudad que cese la colaboración entre la policía local y las autoridades federales.
Las marchas son parte de una campaña nacional para pedir que se frene de inmediato las deportaciones. Otras 30 ciudades de EE.UU. tuvieron protestas similares.
El domingo, en un editorial del New York Times titulado “Sí, él puede, en inmigración”, la mesa editorial del periódico dijo que si el presidente realmente quiere hacer diferencia “tendrá que hacer algo al respecto —pronto y por su cuenta”.
“El gobierno de Obama está deportando gente a un ritmo más fuerte que lo que ha habido en pasadas administraciones. Este enorme y costoso esfuerzo estaba supuesto a ganar el apoyo republicano por una reforma más amplia. Pero todo lo que ha hecho es añadir peso al miedo, al rompimiento familiar y a la falta de oportunidades que encaran los 11 millones de personas que no pueden enderezar sus vidas con la ley”.
“El presidente Obama debería saber que éste enfoque es insostenible”, advierte el periódico.
El periódico añade que así como se protegió a los "Dreamers", ahora es tiempo de hacer algo con los padres de éstos y que “los vastos medios de la ley inmigratoria deben ser dirigidos en su lugar contra las pandillas, las armas, los criminales violentos y otras amenazas genuinas”.
Finaliza diciendo que Obama debe actuar por su cuenta, pero que cualquier medida que tome no debe confundirse con la necesidad de una reconstrucción integral del sistema inmigratorio, que solo el Congreso puede lograr.
Este 5 de abril fue declarado el Día Nacional de Acción en Estados Unidos para pedir el fin de las deportaciones.