La subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado de Estados Unidos, Emily Mendrala, se vio impedida esta semana de reunirse con familiares de manifestantes presos en Cuba, un acto que Washington ha calificado de "injusto e inhumano".
Mendrala encabezó una delegación estadounidense que discutió temas migratorios con el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en momentos en que ocurre el mayor éxodo de cubanos hacia EEUU en varias décadas.
Las fuerzas policiales impidieron el miércoles que media docena de padres de manifestantes presos desde el 11 de julio de 2021 se reunieran en la sede diplomática estadounidense en La Habana.
Tras lo ocurrido, el asistente principal de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, condenó la detenciones y defendió el derecho de los familiares a exponer sus causas ante la la comunidad internacional. "Impedir que los padres hablen de sus hijos encarcelados es injusto e inhumano", sostuvo vía Twitter.
Migdalia Gutiérrez es una de las madres que debió estar en la reunión de la sede diplomática. Su hijo, Brusnelvis Cabrera Gutiérrez, fue sentenciado a 10 años de cárcel, tiene 22 años de edad y ya pasó sus primeros 12 meses tras las rejas.
Tanto Gutiérrez, quien reside en la periferia de La Habana, como otros cinco padres de personas que participaron en las manifestaciones de 2021 en Cuba, fueron detenidos temporalmente para impedirles reunirse el miércoles con la funcionaria.
Condiciones "deplorables"
Este viernes un portavoz del Departamento de Estado, en un correo electrónico a la Voz de América, recalcó su rechazo a “las condiciones deplorables y las detenciones injustas de presos políticos en toda Cuba, particularmente desde el 11 de julio de 2021”, e instó al gobierno cubano a “liberarles”.
El mensaje volvió a dejar en claro la postura de EEUU al conocer los enjuiciamientos masivos tras el 11 de julio: “También hemos expresado nuestra profunda preocupación por las sentencias injustas de estos manifestantes y las continuas y duras sentencias y el tratamiento de todos los manifestantes políticos en Cuba.
“Estamos decepcionados”, refiere el mensaje, en relación con el hecho de que las fuerzas de seguridad cubanas impidieran el encuentro, especialmente por “la larga historia del gobierno cubano de restringir la libertad de expresión de los ciudadanos cubanos”.
El 11 de julio de 2021, miles de manifestantes salieron a las calles de más de sesenta pueblos y ciudades de Cuba, protestando contra las carencias alimentarias y de salud y pidiendo por medio de consignas y carteles, la renuncia de Díaz-Canel.
También lea En un giro inusual, dirigente cubano reconoce legitimidad de las protestasAún así, Mendrala logró reunirse con otras personas fuera del ámbito oficial de la visita, según la Embajada de EEUU en Cuba, que le agradeció el gesto en un tuit "por apoyar los derechos humanos y la libertad de expresión al reunirse con periodistas independientes y representantes de la sociedad civil".
Gutiérrez denunció que agentes del orden la detuvieron cuando salió de su casa y la mantuvieron retenida durante cinco horas, por lo que no pudo llegar a su cita.
Según las cifras de la organización Justicia 11J, al menos 790 participantes de las protestas del verano de 2021 esperan procesos judiciales por sedición, ataques con violencia, desorden público, robo y otros delitos, lo que fue confirmado por un despacho que difundió la fiscalía cubana en enero.
Más de 500 cumplen ya condenas en prisión, según informes de Justicia 11J.
Las autoridades cubanas atribuyeron cargos de sedición a la violencia demostrada durante las protestas, resaltando que algunos de los manifestantes lanzaron piedras contra hospitales, gasolineras y otras instalaciones, y además saquearon.
[Parte de la información para este reporte provino de Associated Press]
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