A pesar de advertencias de las Naciones Unidas, Estados Unidos, Seúl, Tokio y Washington, Corea del Norte lanza un cohete por encima de Japón.
Los norcoreanos bailaron en las calles de su capital el miércoles después de que el régimen lanzó exitosamente un cohete de largo alcance, desafiando las advertencias internacionales y dando un paso enorme en su búsqueda por desarrollar un misil atómico.
Estados Unidos de inmediato reaccionó y calificó el acto de "muy provocativo" e "irresponsable" porque infringe las obligaciones internacionales y amenaza con desestabilizar la región y dañar los esfuerzos de no proliferación en todo el mundo.
"Dada la actual amenaza a la seguridad de la región, Estados Unidos reforzará y aumentará su coordinación con aliados socios", avanzó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor.
Corea del Norte llevó a cabo lo que caracterizó como un pionero lanzamiento pacífico para colocar en órbita un satélite meteorológico, a pesar de advertencias de las Naciones Unidas y de Estados Unidos. Seúl, Tokio, Washington y las Naciones Unidas condenaron rápidamente el lanzamiento este miércoles.
Líderes de Japón y Corea del Sur convocaron a reuniones de sus equipos de seguridad nacional. El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Kim Sung-hwan, criticó a Pyongyang por ignorar reiteradas advertencias y pedidos para que cancelara el lanzamiento.
“Esta acción aislará más a Corea del Norte de la comunidad internacional y el país debería en cambio usar los inmensos recursos financieros empleados en el desarrollo nuclear y de misiles en resolver las desesperadas vidas de su gente”, dijo Kim.
En Tokio, el primer ministro Yoshihiko Noda, calificó el lanzamiento norcoreano como totalmente inaceptable y lamentable.
“Exhorto al público a estar en calma y aseguro al pueblo japonés que habrá una severa respuesta por parte del gobierno en cooperación con la comunidad internacional”, advirtió el primer ministro.
Autoridades japonesas dicen que ninguna de las baterías anti misiles, que habían sido desplegadas en anticipación al lanzamiento, dispararon al cohete norcoreano y que ningún escombro cayó en Japón.
El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica dice que las indicaciones iniciales muestran que el misil desplegó un objeto que aparentemente llegó a órbita.
El lanzamiento probablemente incrementará la popularidad del líder Kim Jong Un, de unos veintitantos años, en su país un año después de que asumió el poder tras la muerte de su padre Kim Jong Il.
Corea del Norte tiene prohibido bajo previas resoluciones de las Naciones Unidas llevar a cabo tales lanzamientos, dado que esa tecnología puede ser usada para misiles balísticos.
En una declaración, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el lanzamiento como una clara violación de esas resoluciones y dijo que está preocupado de que esta provocación tenga consecuencias negativas para la paz y la estabilidad en la región.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá este miércoles para discutir sobre el lanzamiento norcoreano.
Estados Unidos de inmediato reaccionó y calificó el acto de "muy provocativo" e "irresponsable" porque infringe las obligaciones internacionales y amenaza con desestabilizar la región y dañar los esfuerzos de no proliferación en todo el mundo.
"Dada la actual amenaza a la seguridad de la región, Estados Unidos reforzará y aumentará su coordinación con aliados socios", avanzó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor.
Corea del Norte llevó a cabo lo que caracterizó como un pionero lanzamiento pacífico para colocar en órbita un satélite meteorológico, a pesar de advertencias de las Naciones Unidas y de Estados Unidos. Seúl, Tokio, Washington y las Naciones Unidas condenaron rápidamente el lanzamiento este miércoles.
Líderes de Japón y Corea del Sur convocaron a reuniones de sus equipos de seguridad nacional. El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Kim Sung-hwan, criticó a Pyongyang por ignorar reiteradas advertencias y pedidos para que cancelara el lanzamiento.
“Esta acción aislará más a Corea del Norte de la comunidad internacional y el país debería en cambio usar los inmensos recursos financieros empleados en el desarrollo nuclear y de misiles en resolver las desesperadas vidas de su gente”, dijo Kim.
En Tokio, el primer ministro Yoshihiko Noda, calificó el lanzamiento norcoreano como totalmente inaceptable y lamentable.
“Exhorto al público a estar en calma y aseguro al pueblo japonés que habrá una severa respuesta por parte del gobierno en cooperación con la comunidad internacional”, advirtió el primer ministro.
Autoridades japonesas dicen que ninguna de las baterías anti misiles, que habían sido desplegadas en anticipación al lanzamiento, dispararon al cohete norcoreano y que ningún escombro cayó en Japón.
El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica dice que las indicaciones iniciales muestran que el misil desplegó un objeto que aparentemente llegó a órbita.
El lanzamiento probablemente incrementará la popularidad del líder Kim Jong Un, de unos veintitantos años, en su país un año después de que asumió el poder tras la muerte de su padre Kim Jong Il.
Corea del Norte tiene prohibido bajo previas resoluciones de las Naciones Unidas llevar a cabo tales lanzamientos, dado que esa tecnología puede ser usada para misiles balísticos.
En una declaración, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el lanzamiento como una clara violación de esas resoluciones y dijo que está preocupado de que esta provocación tenga consecuencias negativas para la paz y la estabilidad en la región.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá este miércoles para discutir sobre el lanzamiento norcoreano.