En respuesta a las sanciones impuestas por la ONU, Pyongyang reitera su amenaza de realizar un ataque nuclear y anunció que cancelará los acuerdos de no agresión con Corea del Sur.
Las amenazas y advertencias entre Corea del Norte y Corea del Sur llegaron a su punto más elevado este viernes con el anuncio que Pyongyang romperá el acuerdo de paz y el alto al fuego firmado hace 60 años con Corea del Sur.
A través de un comunicado oficial el régimen de Kim Jong-un anunció que a partir del lunes 11 de marzo “anulará todos los acuerdos de no agresión alcanzados entre el Norte y el Sur” y que puso punto final a la Guerra de Corea entre 1950 y 1953.
En los últimos días Corea del Norte había emprendido de una manera más agresiva su discurso armamentista e incluso lanzó una amenaza frontal contra EE.UU. con un ataque nuclear.
Esta situación también provocó la respuesta inmediata de EE.UU. y Corea del Sur quienes han afirmado que estarán preparados para responder ante cualquier provocación del país socialista.
El malestar se acrecentó en el régimen norcoreano por las sanciones aprobadas el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear cualquier tipo de asistencia financiera a Corea del Norte con propósitos armamentistas, así como un mayor control y supervisión de sus diplomáticos y de las personas que figuran en la lista negra por apoyar el desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte, acciones que son consideradas como una gran amenaza para la seguridad y la paz de la comunidad internacional.
Aunque los especialistas consideran que Corea del Norte no está en la capacidad de atacar EE.UU. pero sí es posible que llegue a las Islas del Pacífico.
Corea del Norte también expresó que cortaría una línea telefónica directa con Corea del Sur.
A través de un comunicado oficial el régimen de Kim Jong-un anunció que a partir del lunes 11 de marzo “anulará todos los acuerdos de no agresión alcanzados entre el Norte y el Sur” y que puso punto final a la Guerra de Corea entre 1950 y 1953.
En los últimos días Corea del Norte había emprendido de una manera más agresiva su discurso armamentista e incluso lanzó una amenaza frontal contra EE.UU. con un ataque nuclear.
Esta situación también provocó la respuesta inmediata de EE.UU. y Corea del Sur quienes han afirmado que estarán preparados para responder ante cualquier provocación del país socialista.
El malestar se acrecentó en el régimen norcoreano por las sanciones aprobadas el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear cualquier tipo de asistencia financiera a Corea del Norte con propósitos armamentistas, así como un mayor control y supervisión de sus diplomáticos y de las personas que figuran en la lista negra por apoyar el desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte, acciones que son consideradas como una gran amenaza para la seguridad y la paz de la comunidad internacional.
Aunque los especialistas consideran que Corea del Norte no está en la capacidad de atacar EE.UU. pero sí es posible que llegue a las Islas del Pacífico.
Corea del Norte también expresó que cortaría una línea telefónica directa con Corea del Sur.