En Washington, el influyente senador estadounidense John McCain criticó el decreto de Morsi que dice que sus decisiones no pueden ser apeladas por las cortes, y lo calificó de inaceptable
El presidente egipcio, Mohamed Morsi, se reunirá con el Consejo Judicial Supremo del país, mientras los jueces tratan de persuadir al mandatario de que limite los poderes absolutos que él se auto asignó la semana pasada.
El decreto ha generado protestas de activistas de la oposición, que continuaban acampanado en la plaza Tahrir de El Cairo este lunes, por cuarto día, exigiendo que Morsi revierta su decisión. Oponentes y partidarios del Presidente han convocado a masivos actos en la ciudad para el martes.
El decreto de Morsi dice que sus decisiones no pueden ser apeladas por las cortes y prohíbe al Poder Judicial de Egipto que disuelva la cámara alta del Parlamento y una asamblea que redacta una nueva Constitución. Los críticos dicen que Morsi está tomando poderes dictatoriales como los de su predecesor, Hosni Mubarak, quien fue depuesto por un levantamiento popular.
Morsi dice que su decreto es temporal y que durará hasta que Egipto elija un nuevo Parlamento bajo una revisada Constitución.
En Washington, el influyente senador estadounidense John McCain criticó el decreto de Morsi y lo calificó de inaceptable durante una entrevista en el programa de televisión Fox News Sunday.
“Agradecemos a Morsi por sus esfuerzos en mediar un cese el fuego entre Israel y Hamas, que a propósito es increíblemente frágil, pero su decreto no es aceptable”, dijo McCain.
“Esto no es lo que esperan los contribuyentes estadounidenses. Nuestros dólares deben estar relacionados al progreso hacia la democracia que Morsi prometió al pueblo de Egipto cuando su partido y él fue elegido Presidente”, agregó el senador.
El decreto ha generado protestas de activistas de la oposición, que continuaban acampanado en la plaza Tahrir de El Cairo este lunes, por cuarto día, exigiendo que Morsi revierta su decisión. Oponentes y partidarios del Presidente han convocado a masivos actos en la ciudad para el martes.
El decreto de Morsi dice que sus decisiones no pueden ser apeladas por las cortes y prohíbe al Poder Judicial de Egipto que disuelva la cámara alta del Parlamento y una asamblea que redacta una nueva Constitución. Los críticos dicen que Morsi está tomando poderes dictatoriales como los de su predecesor, Hosni Mubarak, quien fue depuesto por un levantamiento popular.
Morsi dice que su decreto es temporal y que durará hasta que Egipto elija un nuevo Parlamento bajo una revisada Constitución.
En Washington, el influyente senador estadounidense John McCain criticó el decreto de Morsi y lo calificó de inaceptable durante una entrevista en el programa de televisión Fox News Sunday.
“Agradecemos a Morsi por sus esfuerzos en mediar un cese el fuego entre Israel y Hamas, que a propósito es increíblemente frágil, pero su decreto no es aceptable”, dijo McCain.
“Esto no es lo que esperan los contribuyentes estadounidenses. Nuestros dólares deben estar relacionados al progreso hacia la democracia que Morsi prometió al pueblo de Egipto cuando su partido y él fue elegido Presidente”, agregó el senador.