Gobierno ha dispuesto el trabajo en conjunto de las fuerzas armadas del país y el mayor despliegue policial para garantizar la realización de la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá como invitado principal al Papa.
Este lunes arribó a la base aérea Galeao en Rio, el papamóvil con el que se movilizará el papa Francisco durante su visita a Brasil la próxima semana.
Las autoridades brasileñas aseguraron que más de 10.000 policías y militares, la fuerza aérea y la marina velarán por la seguridad del papa Francisco durante su participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se llevará a cabo del 22 al 28 de julio.
El plan inicial fue reforzado debido a las manifestaciones que se sucedieron el mes pasado, dijo una fuente del ministerio de Defensa de Brasil y por la gran cantidad de personas que se congregarán en diversas ciudades –se esperan 1,5 millón de peregrinos.
Además, la ciudad de Rio de Janeiro montará el mayor operativo policial en la historia para cuando el Papa visite el 24 de julio la basílica de Nuestra Señora de Aparecida.
Incluso para garantizar la ley y el orden durante la gigantesca vigilia y misa papal, la presidenta Rouseff autorizó que 5.000 soldados tengan poderes policiales el 27 y 28 de julio en el terreno localizado en Guaratiba donde se realizará la masiva concentración.
Por su parte el papa Francisco el domingo pidió durante su homilía rezar por los miles de jóvenes que emprenderán viaje a Brasil para participar de este encuentro católico juvenil.
Se trata del primer viaje del Sumo Pontífice a Sudamérica desde que fue elegido Papa en marzo de este año.
Las autoridades brasileñas aseguraron que más de 10.000 policías y militares, la fuerza aérea y la marina velarán por la seguridad del papa Francisco durante su participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se llevará a cabo del 22 al 28 de julio.
El plan inicial fue reforzado debido a las manifestaciones que se sucedieron el mes pasado, dijo una fuente del ministerio de Defensa de Brasil y por la gran cantidad de personas que se congregarán en diversas ciudades –se esperan 1,5 millón de peregrinos.
Además, la ciudad de Rio de Janeiro montará el mayor operativo policial en la historia para cuando el Papa visite el 24 de julio la basílica de Nuestra Señora de Aparecida.
Incluso para garantizar la ley y el orden durante la gigantesca vigilia y misa papal, la presidenta Rouseff autorizó que 5.000 soldados tengan poderes policiales el 27 y 28 de julio en el terreno localizado en Guaratiba donde se realizará la masiva concentración.
Por su parte el papa Francisco el domingo pidió durante su homilía rezar por los miles de jóvenes que emprenderán viaje a Brasil para participar de este encuentro católico juvenil.
Se trata del primer viaje del Sumo Pontífice a Sudamérica desde que fue elegido Papa en marzo de este año.