Residentes salieron de sus refugios y empezaron a limpiar los escombros y las huellas que dejaron los enfrentamientos.
Una nueva era en las relaciones entre Israel y Hamas es lo que se espera en la región luego del anuncio del cese al fuego entre ambas partes el miércoles.
El jueves por la mañana residentes de la Franja de Gaza salieron de sus hogares y refugios para respirar un nuevo aire, libre de violencia y explosiones para limpiar los escombros de lo que dejó la llamada "Guerra de los ocho días", aunque Israel todavía se mantiene escéptico sobre las intenciones reales de Hamas.
"Hoy es diferente, el café de la mañana sabe diferente y siento que tenemos un nuevo comienzo", dijo Ashraf Diaa, un ingeniero de 38 años y residente la ciudad de Gaza.
Aunque según las últimas informaciones no han terminado del todo los ataques sí han disminuido en gran medida. Desde el anuncio del cese al fuego y la mañana del jueves sólo tres cohetes fueron disparados desde Gaza hacia el interior de Israel, según informó CNN.
Israel ha expresado que de reanudarse los ataques ellos están listos para responder de una manera más enérgica.
Por su parte el primer Ministro de Israel Netanyahu dijo que están a la espera que se cumpla las 24 horas del inicio de la tregua para iniciar las negociaciones para abrir las fronteras comerciales, las cuales fueron clausuradas después que Israel lanzó la primera ofensiva aérea el pasado 14 de noviembre.
El jueves Hamas se declaró victorioso mientras los analistas consideran que el principal vencedor en esta disputa territorial iniciada hace cuatro años ha sido Egipto, que actúa como mediador del conflicto.
Israel y Hamas están por negociar un acuerdo, pero el lenguaje vago del acuerdo y la hostilidad profunda entre los combatientes no permite asegurar con certeza que terminará el derramamiento de sangre.
Israel lanzó una ofensiva aérea el 14 de noviembre para frenar los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza. En esos días lanzó unos 1.500 ataques aéreos contra objetivos relacionados con Hamas, mientras que ese movimiento palestino y otros grupos milicianos en la Franja de Gaza atacaron suelo israelí con cientos de cohetes.
Este ha sido el peor enfrentamiento desde la invasión israelí de la Franja de Gaza hace cuatro años.
Los ocho días de ataques mataron a 161 palestinos, entre ellos 71 civiles, y cinco israelíes. Israel también destruyó símbolos importantes del poder de Hamas.
El jueves por la mañana residentes de la Franja de Gaza salieron de sus hogares y refugios para respirar un nuevo aire, libre de violencia y explosiones para limpiar los escombros de lo que dejó la llamada "Guerra de los ocho días", aunque Israel todavía se mantiene escéptico sobre las intenciones reales de Hamas.
"Hoy es diferente, el café de la mañana sabe diferente y siento que tenemos un nuevo comienzo", dijo Ashraf Diaa, un ingeniero de 38 años y residente la ciudad de Gaza.
Aunque según las últimas informaciones no han terminado del todo los ataques sí han disminuido en gran medida. Desde el anuncio del cese al fuego y la mañana del jueves sólo tres cohetes fueron disparados desde Gaza hacia el interior de Israel, según informó CNN.
Israel ha expresado que de reanudarse los ataques ellos están listos para responder de una manera más enérgica.
Por su parte el primer Ministro de Israel Netanyahu dijo que están a la espera que se cumpla las 24 horas del inicio de la tregua para iniciar las negociaciones para abrir las fronteras comerciales, las cuales fueron clausuradas después que Israel lanzó la primera ofensiva aérea el pasado 14 de noviembre.
El jueves Hamas se declaró victorioso mientras los analistas consideran que el principal vencedor en esta disputa territorial iniciada hace cuatro años ha sido Egipto, que actúa como mediador del conflicto.
Israel y Hamas están por negociar un acuerdo, pero el lenguaje vago del acuerdo y la hostilidad profunda entre los combatientes no permite asegurar con certeza que terminará el derramamiento de sangre.
Israel lanzó una ofensiva aérea el 14 de noviembre para frenar los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza. En esos días lanzó unos 1.500 ataques aéreos contra objetivos relacionados con Hamas, mientras que ese movimiento palestino y otros grupos milicianos en la Franja de Gaza atacaron suelo israelí con cientos de cohetes.
Este ha sido el peor enfrentamiento desde la invasión israelí de la Franja de Gaza hace cuatro años.
Los ocho días de ataques mataron a 161 palestinos, entre ellos 71 civiles, y cinco israelíes. Israel también destruyó símbolos importantes del poder de Hamas.