Siguiendo los pasos de San Francisco de Asís, de quien tomó el nombre para su pontificado, Francisco se refirió también al naufragio de inmigrantes frente a la isla Lampedusa en el que murieron más de 200 personas.
De visita en Asís, la tierra del santo de los pobres, el papa Francisco se refirió con duras palabras al naugragio de inmigrantes sucedido ayer frente a la isla siciliana de Lampedusa y dirigió su homilía a los que sufren a causa de la violencia armada especialmente en Tierra Santa y Medio oriente.
"Éste es un mundo salvaje que no da trabajo, que no ayuda, al que no le importa si hay niños que mueren de hambre...como ha ocurrido ayer en Lampedusa", dijo el pontífice.
Francisco, quien tomó su nombre como papa inspirado por la vida y obra de San Francisco de Asis, resaltó la humildad de corazón de ese santo e invitó a los millones de feligreses de la iglesia Católica a seguir sus pasos y sus enseñanzas.
"La paz de Francisco es la de Cristo: 'Amaos los unos a los otros'. Este yugo sólo se puede llevar con humildad de corazón", dijo el Papa.
"El hombre está llamado a custodiar al hombre: que el hombre esté en el centro, no los ídolos que hemos creado", agregó durante la misa que ofició junto al “Grupo de los ocho” cardenales con los que evalúa la reforma de la Iglesia.
La misa fue uno de los numerosos actos en los que el papa intervendrá el viernes 4 de octubre en Asís, ya que entre otras cosas tiene previsto almorzar con los pobres en el centro de acogida que tiene Caritas en la ciudad al centro de Italia.
"Éste es un mundo salvaje que no da trabajo, que no ayuda, al que no le importa si hay niños que mueren de hambre...como ha ocurrido ayer en Lampedusa", dijo el pontífice.
Francisco, quien tomó su nombre como papa inspirado por la vida y obra de San Francisco de Asis, resaltó la humildad de corazón de ese santo e invitó a los millones de feligreses de la iglesia Católica a seguir sus pasos y sus enseñanzas.
El papa celebró una misa en la Basílica de San Francisco.
"La paz de Francisco es la de Cristo: 'Amaos los unos a los otros'. Este yugo sólo se puede llevar con humildad de corazón", dijo el Papa.
"El hombre está llamado a custodiar al hombre: que el hombre esté en el centro, no los ídolos que hemos creado", agregó durante la misa que ofició junto al “Grupo de los ocho” cardenales con los que evalúa la reforma de la Iglesia.
La misa fue uno de los numerosos actos en los que el papa intervendrá el viernes 4 de octubre en Asís, ya que entre otras cosas tiene previsto almorzar con los pobres en el centro de acogida que tiene Caritas en la ciudad al centro de Italia.