A Google, Apple, Intel y Adobe se les acusa de un pacto para no piratearse entre sí los empleados y mantenerles así los salarios bajos. Todas habrían aceptado pagar una indemnización.
Cuatro grandes compañías tecnológicas habrían acordado pagar una multimillonaria indemnización a unos 64 mil trabajadores que las acusan de conspirar para mantenerles deprimidos los salarios.
Las firmas demandadas son Apple, Google, Intel y Adobe Systems y para evitar ir a juicio habrían aceptado pagar lo exigido por los trabajadores, $3 mil millones de dólares en daños, pero esa suma podría triplicarse a $9 mil millones debido a las leyes antimonopolio.
De acuerdo con la demanda, las cuatro empresas se complotaron para no ofertar trabajo a los técnicos de las otras con el propósito de mantenerles bajos sus salarios.
Durante audiencias preliminares al juicio, que tenía previsto comenzar el próximo 27 de mayo, salieron a la luz correos electrónicos intercambiados por altos ejecutivos de esas firmas, incluidos el ya extinto Steve jobs (Apple) y Eric Schmidt, presidente de Google.
Según documentos judiciales, en uno de esos emails enviado después de que un reclutador de Google hizo una oferta de trabajo a un empleado de Apple, Schmidt le informó a Jobs que su cazatalentos sería despedido.
Jobs le hizo luego llegar, con una carita sonriente añadida, el mensaje de Schmidt a un alto funcionario de recursos humanos de Apple.
Las firmas demandadas son Apple, Google, Intel y Adobe Systems y para evitar ir a juicio habrían aceptado pagar lo exigido por los trabajadores, $3 mil millones de dólares en daños, pero esa suma podría triplicarse a $9 mil millones debido a las leyes antimonopolio.
De acuerdo con la demanda, las cuatro empresas se complotaron para no ofertar trabajo a los técnicos de las otras con el propósito de mantenerles bajos sus salarios.
Durante audiencias preliminares al juicio, que tenía previsto comenzar el próximo 27 de mayo, salieron a la luz correos electrónicos intercambiados por altos ejecutivos de esas firmas, incluidos el ya extinto Steve jobs (Apple) y Eric Schmidt, presidente de Google.
Según documentos judiciales, en uno de esos emails enviado después de que un reclutador de Google hizo una oferta de trabajo a un empleado de Apple, Schmidt le informó a Jobs que su cazatalentos sería despedido.
Jobs le hizo luego llegar, con una carita sonriente añadida, el mensaje de Schmidt a un alto funcionario de recursos humanos de Apple.