Apple anunciará este miércoles la nueva generación de iPhones 6S y 6S Plus, y aunque se especula que serán más gruesos y más pesados, no se espera que se vendan menos.
Los nuevos teléfonos usarán aluminio Serie 7000, que los hará más durables, evitará que se doblen –una queja del modelo pasado—y según se reporta tendrán un sensor llamado Force Touch, que le ayudará a distinguir entre en un toque suave y uno fuerte para realizar ciertas funciones.
Hasta ahora, Apple ha vendido 180 millones de iPhones desde septiembre del año pasado gracias a una pantalla más grande que los modelos 5S y 5C anteriores.
Si bien la compañía rediseña sus teléfonos cada dos años, los años intermedios –y el 2015 es uno de ellos—solo son para pequeños retoques.
Además del Force Touch, se espera que los modelos de este año tengan una mejor cámara, que permita tomar fotos de hasta 12 megapixeles y videos de alta resolución 4-K, pero también una pequeña disminución en la duración diaria de la carga de la batería.
El procesador quad-core será mejorado de 1GB RAM a 2GB.
La compañía de Cuppertino, California está acumulando entre 85 y 90 millones de nuevos teléfonos para el lanzamiento. Saldrán a la venta el 18 de septiembre.
Además de los nuevos teléfonos, se espera que Apple también presente una versión aún más delgada del iPad 4, una actualización del iPad Pro y una versión nueva de Apple TV.