Fuerzas iraquíes, respaldadas por ataques aéreos estadounidenses rompieron el sitio de dos meses impuesto por militantes del Estado Islámico al pueblo de Amerli, cerca de la frontera iraní, poblado mayormente por turcos chiitas.
El Pentágono dijo que aviones de combate atacaron el domingo y dañaron un tanque del Estado Islámico, llevando a 120 el número de ataques aéreos realizados desde comienzos de agosto, incluyendo cuatro alrededor de Amerli.
El analista de política internacional Ben Connable de RAND Corporation, un oficial de inteligencia retirado de la Infantería de Marina de Estados Unidos, calificó la ofensiva iraquí para liberar Amerli como un hecho significativo.
“Muestra que las fuerzas de seguridad iraquíes son capaces de realizar alguna clase de contraofensiva. Sin embargo, es importante notar que solo pudieron hacer esto con apoyo del poderío aéreo estadounidense”.
Entre tanto, dos legisladores estadounidenses exhortaron a la comunidad internacional a confrontar a los militantes del Estado Isámico ahora.
La senadora demócrata Dianne Feinstein, quien habló en el programa Meet the Press de NBC el domingo, advirtió que el grupo sunita es extremadamente peligroso.
“Han anunciado que no piensan detenerse. Anunciaron que piensan venir por nosotros si pueden, que… y cito ´derramarán nuestra sangre´. Este es un sanguinario movimiento y tiene que ser confrontado”, advirti[o Feinstein.
Por su parte del presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, hablando en Fox News Sunday dijo que Occidente es amenazado por el retorno de combatientes extranjeros que han entrenado y luchado junto al grupo Estado Islámico.
“Algunos han regresado a EE.UU., algunos han ido a Europa. Le diré que estoy muy preocupado porque no sabemosde todas las personas que tienen un pasaporte estadounidense que han ido y entrenado y aprendido como luchar y no estamos seguros de que los británicos tienen un número exacto, ellos piensan que son unos 500 en Gran Bretaña. Hay varios cientos en Canadá”, dijo Rogers.
Agregó que hay formas de disminuir el viaje de combatientes extranjeros y pidió un más vigoroso uso de la ley estadounidense que permitiría que esos individuos sean acusados de proveer material de apoyo al terrorismo.