Ataque de ISIS muestra la vulnerabilidad de Irán al terror

El ataque conmocionó al país en un momento en el que los estados árabes suníes, respaldados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endurecen su postura contra Irán, gobernada por chiíes.

Teherán presumió durante años de que el grupo Estado islámico era incapaz de penetrar Irán, porque mantenía un férreo control de la seguridad y podía arrestar a cualquier posible sospechoso de pertenecer a ese grupo extremista.

Pero el ataque del miércoles al Parlamento y al mausoleo del ayatolá Jomeini que dejó por lo menos 16 muertos, y el reconocimiento que cinco de los atacantes habían combatido en las filas de ISIS, deja al descubierto las vulnerabilidades de Irán, según opinan expertos consultados.

También deja entrever que ISIS va a dar seguimiento a sus amenazas de aterrorizar Irán, a la que ve como un campo de batalla enemigo y a un enemigo religioso.

Tropas de combate en Siria

Cerca de 10.000 soldados iraníes luchan en Siria junto a miles de combatientes de Hezbolá, la milicia chiíta afiliada a Teherán, y varias milicias chiítas compuestas por paquistanís renegados, asiáticos y otras nacionalidades.

"Con su participación directa en la lucha contra ISIS en Irak y Siria, una represalia del Estado islámico no debería ser una sorpresa para las autoridades de Irán", dijo Alex Vatanka, analista del Instituto Oriente Medio con sede en Washington.

La inteligencia de Irán se ha jactado de las varias capas de seguridad formadas por agentes que protegen al país de las infiltraciones del grupo. Varias veces en los últimos meses, los funcionarios iraníes han hablado sobre el desmantelamiento de las células terroristas relacionadas con ISIS y la detención de militantes afiliados al grupo que planificaban ataques dentro de Irán.

"Hemos construido una complicada red de redes de seguridad desde Karbala hasta Teherán, que nos permite rastrear cada movimiento de Daesh [ISIS]", dijo la semana pasada Hojatoleslam Toyserkani, representante del líder supremo iraní ante las fuerzas paramilitares de Basij.

Hasta el miércoles, la supuesta trama de seguridad parecía intacta, a pesar de que las declaraciones de los funcionarios sobre la protección del público frente a lISIS carecían de muchos detalles, incluidos los supuestos incidentes ocurridos, la identidad de la mayoría de los sospechosos y enlaces concretos con el grupo extremista.

"Las autoridades iraníes fueron buenas en impedir que ISIS realizara operaciones dentro de Irán, pero este ataque rompió la burbuja de invencibilidad que Teherán trató de proyectar", dijo el analista Vatanka.

Conmoción

El ataque conmocionó al país en un momento en el que los estados árabes suníes, respaldados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endurecen su postura contra Irán, gobernada por chiíes.

La Casa Blanca emitió un comunicado de Trump en el que los ataques en Teherán y ofrecía sus condolencias, pero también insinuaba que Irán es fuente de financiamiento de grupos terroristas.

“Lloramos y rezamos por las víctimas inocentes de los ataques terroristas en Irán, y por el pueblo iraní, que atraviesa momentos tan difíciles”, indicó el comunicado. “Recalcamos que los estados que patrocinan el terrorismo se arriesgan a ser víctimas del mal que fomentan”.

Muchos iraníes respondieron a esos comentarios con indignación en medios sociales y recordaron las vigilias celebradas en Teherán tras los ataques en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001. El ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, calificó en un tuit de “repugnantes” los comentarios de la Casa Blanca y acusó a Estados Unidos de respaldar el terrorismo.

“El pueblo iraní rechaza estas afirmaciones estadounidenses de amistad”, tuiteó Zarif.

Justificaciones

La poderosa Guardia Revolucionaria iraní acusó de forma indirecta a Arabia Saudí. Un comunicado difundido el miércoles no llegaba a denunciar una participación saudí directa, pero describió como “significativo” que los ataques se produjeran después de la visita de Trump a Arabia Saudí, donde reafirmó el apoyo de Washington a Riad.

Pero los ataques sincronizados gemelos del miércoles en dos de los sitios más visibles y seguros en la capital fueron pensados por ISIS para poner Teherán en el aviso, los analistas dijeron.

"El momento escogido para el ataque y el buen conocimiento de las entradas del Parlamento son indicios que pueden hacernos pensar que tenían información privilegiada o acceso a alguna información precisa antes de llevar a cabo el ataque", dijo Mohammad Ghorbani, un reportero de Teherán que cubre temas sobre terrorismo.

Si bien algunos analistas dudan que a largo plazo, ISIS vaya a tener una presencia más arraigada en Irán, al involucrarse en los conflictos de Yemen, Siria e Irak, Teherán se expone a más posibles acciones terroristas en su propio patio.