La televisión estatal iraní dijo que al menos 30 bomberos murieron cuando un rascacielos en llamas se vino abajo el jueves, en Teherán.
El edificio Plazco, una icónica estructura en el centro de la capital iraní, colapsó en pocos segundos luego de varias horas en que los bomberos batallaron las llamas.
El colapso pudo verse en vivo en la televisión estatal.
Un costado del edificio se vino abajo primero, cayendo peligrosamente cerca de un bombero encaramado en una escalera que lanzaba agua a las llamas.
Una gran columna de humo marrón se elevó sobre el sitio. Los curiosos gritaron de terror.
Para entonces todos los inquilinos habían sido evacuados, al menos 25 con algunas heridas, y solo quedaban los bomberos pertenecientes a diez estaciones diferentes.
El edificio de 17 pisos fue construido a principio de la década de los 1960 por un hombre de negocios iraní judío, Habib Elgahanian, y bautizado con el nombre de su fábrica de plásticos. En ese tiempo era el edificio más alto de la ciudad.
Elghanian fue procesado bajo cargos de espionaje y ejecutado en los meses posteriores a la Revolución Islámica de 1979 que llevó a los actuales gobernantes al poder —y que obligó a la huida de muchos miembros de la antigua comunidad judía.
La torre estaba conectada con un centro comercial que tenía un atrio con techo de vidrio y una serie de fuentes color turquesa.