En una entrevista con el canal estatal iraní en inglés, Press TV, el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, hizo oficial el rechazo de su gobierno a la propuesta de Brasil de ofrecer asilo a Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer condenada a muerte por apedreamiento.
La condena que ha despertado el rechazo internacional, motivó a activistas de los derechos humanos en Brasil a demandar la mediación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en función de su declarada cercana relación con Irán.
Si bien el mandatario brasileño inicialmente se mostró renuente a llevar adelante el pedido, posteriormente cambió de idea y decidió ofrecer a Irán que enviara a la mujer condenada a Brasil en condición de asilada.
Las declaraciones de Ahmadinejad prácticamente cierran las posibilidades de que Ashtiani pueda ser recibida en Brasil como asilada.
Durante la entrevista con la televisión iraní, Ahmadinejad dijo a modo de explicación, que "no hay necesidad de crear algún problema al presidente Lula al llevarla a Brasil". También agregó que "queremos exportar nuestra tecnología a Brasil en lugar de un tema de esta naturaleza", agregó.
El mandatario iraní se justificó diciendo que el tema corresponde a la justicia. "Al final hay un juez y los jueces son independientes. Pero hablé con el jefe de la Justicia y la Justicia tampoco está de acuerdo con algo así", señaló en referencia a la propuesta de asilo de Brasil.
De acuerdo a la ley islámica –sharia-, los delitos como asesinato, adulterio, violación, robo armado, apostasía y tráfico de armas son castigados con la pena de muerte.
Mientras tanto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, dijo que la condena por el caso de la lapidación fue fomentado por los gobiernos de occidente para perjudicar a Irán.
Mohammadi Ashtiani fue condenada en 2006 de haber tenido una "relación ilícita" con dos hombres y recibió 99 latigazos como parte de su sentencia, según el grupo de derechos humanos, Amnistía Internacional. Posteriormente fue condenada por "adulterio" a ser apedreada hasta morir. Teherán ha suspendido la sentencia pendiente de una revisión de parte del sistema judicial del país.
Amnistía Internacional dice que Irán es el segundo país del mundo, después de China, en el número de ejecuciones, con al menos 346 en 2008.