El anuncio del viceministro de Relaciones Exteriores deja abierta la posibilidad a esa revisión.
Teherán estaría dispuesto a permitir la entrada de inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en la base militar de Parchin, de la que se sospecha ha sido usada en el marco del programa de armamento nuclear.
El viceministro de Exteriores, Hassan Qashqavik, expresó que "si las amenazas transregionales (contra Irán) se disipan, entonces les será posible visitar Parchin".
La AIEA cree que se han llevado a cabo ensayos de explosivos para posibles aplicaciones nucleares en Parchin, una base militar situada al sureste de Teherán, y ha pedido en varias ocasiones poder inspeccionarla.
Según diplomáticos occidentales, Teherán ha llevado a cabo en el último año un exhaustivo trabajo de limpieza en la base para ocultar cualquier prueba de actividades ilegales.
A principios de mes, responsables de la AIEA visitaron Irán para intentar negociar el acceso a Parchin para resolver las cuestiones pendientes relativas a las "posibles dimensiones militares" del programa nuclear iraní.
El viceministro de Exteriores, Hassan Qashqavik, expresó que "si las amenazas transregionales (contra Irán) se disipan, entonces les será posible visitar Parchin".
La AIEA cree que se han llevado a cabo ensayos de explosivos para posibles aplicaciones nucleares en Parchin, una base militar situada al sureste de Teherán, y ha pedido en varias ocasiones poder inspeccionarla.
Según diplomáticos occidentales, Teherán ha llevado a cabo en el último año un exhaustivo trabajo de limpieza en la base para ocultar cualquier prueba de actividades ilegales.
A principios de mes, responsables de la AIEA visitaron Irán para intentar negociar el acceso a Parchin para resolver las cuestiones pendientes relativas a las "posibles dimensiones militares" del programa nuclear iraní.