"Mientras que las naciones responsables castigan y sancionan a Irán para forzarla a abandonar su peligroso programa de armas nucleares, los déspotas de Latinoamérica le extienden alfombra roja a los funcionarios iraníes”, se queja la congresista Ileana Ros-Lehtinen.
La presidenta del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen exigió nuevamente este jueves 31 de mayo una respuesta de la Administración Obama a la creciente influencia de Irán en el hemisferio.
La declaración de la representante republicana por el estado de Florida se da mientras el vicepresidente de Irán, Ali Saeidlo, realiza una gira por Latinoamérica, que incluye visitas a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Ecuador, con el propósito de promover la próxima cumbre del Movimiento de Países No Alineados, que se realizará en Teherán a fines de agosto.
“Mientras que las naciones responsables castigan y sancionan a Irán para forzarla a abandonar su peligroso programa de armas nucleares, los déspotas de Latinoamérica le extienden alfombra roja a los funcionarios iraníes”, lee la declaración.
“Mis colegas y yo hemos pedido a esta Administración establecer una política preventiva contra la amenaza iraní en nuestro Hemisferio. A principio de mes, el Presidente del Comité de Servicios Armados Buck McKeon y yo le enviamos una misiva al Presidente pidiendo un resumen de los pasos que su Administración ha tomado para contrarrestar la influencia iraní en el Hemisferio Occidental. Todavía esperamos su respuesta, y el tiempo no nos acompaña dado que el régimen iraní está aumentando agresivamente su presencia y operaciones en nuestro Hemisferio”, reclama la congresista.
Según informes, como resultado de una gira previa del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, en enero de este año, Irán firmó recientemente un acuerdo para suministrarle productos petroleros a Ecuador, está planeando firmar otro acuerdo por $2 mil millones con Venezuela, y el lunes anunció la condonación de una deuda por $165 millones a Nicaragua.
“Si todo esto es confirmado —continúa la declaración—, sería otra indicación de los comprensivos esfuerzos del régimen de Teherán de comprar influencia en Latinoamérica con una clara agenda de socavar nuestra política extranjera. Aun así, la Administración Obama rehusa reconocer la gravedad de esta amenaza”, advierte Ros-Lehtinen.
La declaración de la representante republicana por el estado de Florida se da mientras el vicepresidente de Irán, Ali Saeidlo, realiza una gira por Latinoamérica, que incluye visitas a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Ecuador, con el propósito de promover la próxima cumbre del Movimiento de Países No Alineados, que se realizará en Teherán a fines de agosto.
“Mientras que las naciones responsables castigan y sancionan a Irán para forzarla a abandonar su peligroso programa de armas nucleares, los déspotas de Latinoamérica le extienden alfombra roja a los funcionarios iraníes”, lee la declaración.
“Mis colegas y yo hemos pedido a esta Administración establecer una política preventiva contra la amenaza iraní en nuestro Hemisferio. A principio de mes, el Presidente del Comité de Servicios Armados Buck McKeon y yo le enviamos una misiva al Presidente pidiendo un resumen de los pasos que su Administración ha tomado para contrarrestar la influencia iraní en el Hemisferio Occidental. Todavía esperamos su respuesta, y el tiempo no nos acompaña dado que el régimen iraní está aumentando agresivamente su presencia y operaciones en nuestro Hemisferio”, reclama la congresista.
Según informes, como resultado de una gira previa del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, en enero de este año, Irán firmó recientemente un acuerdo para suministrarle productos petroleros a Ecuador, está planeando firmar otro acuerdo por $2 mil millones con Venezuela, y el lunes anunció la condonación de una deuda por $165 millones a Nicaragua.
“Si todo esto es confirmado —continúa la declaración—, sería otra indicación de los comprensivos esfuerzos del régimen de Teherán de comprar influencia en Latinoamérica con una clara agenda de socavar nuestra política extranjera. Aun así, la Administración Obama rehusa reconocer la gravedad de esta amenaza”, advierte Ros-Lehtinen.