El jefe de gabinete del presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos no puede simplemente pretender que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se retractó de su negación a la posibilidad de un Estado palestino.
Netanyahu hizo el comentario justo antes de las elecciones israelíes la semana pasada, pero luego dio marcha atrás.
El jefe de gabinete de Barack Obama, Denis McDonough, dijo que las respuestas contradictorias de Netanyahu ponen en duda su compromiso con una solución de dos estados.
McDonough también criticó al gobierno de Israel sobre la construcción de asentamientos en Cisjordania, agregando que la ocupación de más de 50 años deben terminar.
El alto funcionario agregó que EE.UU. nunca apoyaría que Israel anexase Cisjordania, señalando que Israel no puede controlar a otro pueblo para siempre, advirtiendo que esto podría contribuir al “aislamiento total” de Israel.
McDonough habló el lunes en J Street, un grupo de defensa de Israel fuertemente crítico a las políticas de Netanyahu.
Las declaraciones de McDonough llegan luego que Netanyahu pidió disculpas a los árabes de Israel por haber llamado a sus partidarios en las elecciones de una forma que fue considerada racista por sus opositores.
En un video publicado en su página de Facebook, Netanyahu dijo a sus partidarios árabes israelíes del partido derechista Likud que “yo sé que las cosas que dije hace unos días ofendieron a los árabes de Israel, no tenía ninguna intención de que esto suceda”.
Ante el temor de sus votantes se quederan en casa, Netanyahu, quien ganó una clara victoria en las elecciones del pasado martes, acusó a organizaciones no gubernamentales de izquierda de trasladar buses de árabes israelíes a las urnas "en masa" a votar en contra de él.