Israel se paralizó el miércoles durante dos minutos para recordar a los soldados caídos y a las víctimas del terrorismo en el Día de la Memoria.
En el normalmente bullicioso y concurrido mercado Mahane Yehuda, en Jerusalén, los compradores y vendedores se quedaron inmóviles en sus puestos mientras los clientes de las cafeterías se pararon junto a sus mesas mientras las sirenas sonaban durante dos minutos a las 11:00 horas. Los vehículos se pararon en las carreteras y sus pasajeros salieron al asfalto para esperar con la cabeza agachada.
Las familias israelíes que perdieron a algún ser querido visitaron cementerios y asistieron a ceremonias de recuerdo. La televisión y la radio emitieron música solemne, documentales sobre soldados asesinados y los homenajes a los caídos.
Israel libró media docena de guerras con sus vecinos árabes, combatió dos levantamientos palestinos y sufrió docenas de letales ataques insurgentes desde su fundación en 1948. El país recuerda a sus 23.471 soldados muertos, así como a 3.100 civiles, pocos días después de que cuatro soldados israelíes murieron en ataques con proyectiles palestinos desde Gaza el pasado fin de semana.
En un discurso en una ceremonia estatal en el cementerio militar del Monte Herzl, en Jerusalén, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, respondió al anuncio de Irán sobre su retirada parcial del acuerdo nuclear alcanzado con las potencias internacionales en 2015 en respuesta a la presión de Estados Unidos.
“No permitiremos que Irán obtenga armas nucleares”, declaró Netanyahu. “Seguiremos luchando contra quienes quieren quitarnos la vida, y echaremos raíces aún más profundas en la tierra de nuestra patria”.
Al atardecer, el país pasará del pesar a la celebración para conmemorar su 71er Día de la Independencia.