Tres presuntos terroristas del grupo extremista Estado islámico fueron capturados en Italia y España en operaciones policiales no relacionadas.
Las autoridades italianas reportaran el arresto en Brescia de un tunecino y un paquistaní, que presuntamente planeaban atacar una base militar italiana cerca de Brescina, que tiene presencia militar estadounidense.
Los dos sospechosos pensaban viajar a territorio controlado por el EI para recibir entrenamiento. La pareja carecía de armas y tampoco habían iniciado la fase operativa de su plan.
Mientras tanto, en Melilla, uno de los enclaves españoles en la costa noroccidental de África, la policía detuvo a un hombre sospechoso de reclutar y enviar mujeres a zonas contraladas por el EI.
El hombre, un ciudadano español de 29 años, poseía “archivos multimedia de carácter doctrinal radical” dirigidos exclusivamente a la radicalización de mujeres.