Jared Kushner, yerno y asesor senior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "omitió involuntariamente" más de 70 activos valorados en al menos $10,6 millones de dólares en sus informes financieros personales, según documentación revisada publicada el viernes.
Los activos no declarados anteriormente se incluyeron en un informe actualizado certificado por la Oficina de Ética del Gobierno el jueves, dentro de un “proceso de revisión ordinario”, según la presentación de Kushner.
Entre los nuevos bienes reportados por Kushner, que podrían alcanzar los $51 millones de dólares, hay una colección de arte valorada en entre $5 millones y $25 millones. Los nuevos documentos reflejan además que Kushner vendió sus intereses en un viejo centro commercial en la costa de Jersey, y se deshizo de una participación en una empresa con inversiones en departamentos en Toledo, Ohio.
Kushner aclaró también su participación de entre cinco y 25 millones de dólares en un holding empresarial propietario de Cadre, una startup de tecnología de bienes raíces que fundó junto su hermano Joshua y que los inversionistas valoraron en $800 millones de dólares.
Ivanka Trump, hija del dirigente republicano y esposa de Kushner, también actualizó su declaración financiera. Reportó activos valorados en al menos $66 millones de dólares y ganancias de al menos $13,5 millones el año pasado en ingresos generados por varias empresas de su propiedad, incluyendo más de $2,4 millones procedentes del nuevo hotel de la cadena Trump ubicado cerca de la Casa Blanca.
Los documentos reflejan la extraordinaria fortuna de Trump y su esposo, que juntos ganaron al menos 100 millones de dólares desde principios de 2016 y tienen activos con un valor combinado de al menos 206 millones, incluyendo algunos que reportan como vendidos. La pareja dejó la dirección de sus empresas y abandonó su lujoso apartamento en Manhattan para mudarse con sus tres hijos pequeños a Washington a principios de año.
Las nuevas revelaciones se producen en un momento en que Kushner enfrenta nuevas dudas sobre su vasto imperio empresarial y cómo podría entrar en conflicto con su papel en la configuración de políticas del gobierno estadounidense.
Jamie Gorelick, un abogado que asesora a Kushner, dijo que los funcionarios federales pueden enmendar sus reportes financieros iniciales antes de que sean certificados, y destacó que Kushner tiene unas finanzas complejas.