La cantante Jennifer López será una estrella en el escenario, pero como jueza en el programa “American Idol” dejó entrever su costado más humano.
''Oh, Díos mío, ¡odio esto!'', dijo López al rechazar a un concursante durante el estreno del popular programa televisivo. ''¿Porqué decidí participar en esto? Quiero irme a casa''.
El mordaz Simon Cowell –quien ya no participa de “American Idol”- no hubiera pestañeado dos veces antes de mandarlo de vuelta a su casa.
Ahora “American Idol” tiene una nueva cara. Cowell y otros dos jueces - Kara DioGuardi y Ellen DeGeneres- fueron reemplazados por Jennifer López y por el vocalista de Aerosmith, Steven Tyler. El único integrante original del ciclo que permanece en pie es el juez Randy Jackson.
Si la nueva fórmula tendrá éxito o no, está por verse. Según las mediciones de Nielsen Co., 26.1 millones de personas vieron el show, un 13 por ciento menos que en el estreno del año pasado.
Por lo pronto, Jennifer López le dio otra impronta al programa, más suave y positiva. Incluso abrazó a un concursante que lloró al conocerla. Hay que ver si los espectadores también se dejan llevar por la dulzura.