La jurisdicción para la paz imputa a 22 militares colombianos por falsos positivos

El magistrado Óscar Javier Parra, de la JEP, habla sobre la responsabilidad del mayor general Torres Escalante. [Foto: Twitter JEP]

El magistrado Óscar Javier Parra, de la JEP, habla sobre la responsabilidad del mayor general Torres Escalante. [Foto: Twitter JEP]

Más de 140 millones de pesos (casi 32.000 dólares) provenientes de los bolsillos de los contribuyentes sirvieron para financiar las acciones criminales de los imputados, según la JEP.

La Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha imputado crímenes de guerra y de lesa humanidad a 22 miembros del Ejército de la Brigada XVI por 303 casos de falsos positivos en el departamento de Casanare, en Colombia.

Entre los miembros imputados están el mayor general Henry William Torres Escalante, quien fue el comandante de la Brigada XVI del Ejército Nacional, 2 coroneles, 3 teniente coroneles, y otros 10 oficiales, además de 6 suboficiales.

La JEP también imputó a un exmiembro del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y a dos civiles.

“La Sala de Reconocimiento de la JEP dentro del subcaso Casanare, a través del auto 055, les imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a 22 miembros del Ejército, un funcionario del extinto DAS y a dos civiles reclutadores, por los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas falsamente como bajas en combate por la Brigada XVI entre 2005 y 2008″, señaló el lunes la JEP frente a la imputación.

“En la Brigada XVl se implantó una organización criminal compleja que se valió de la arquitectura institucional del Ejército para presentar asesinatos y desapariciones forzadas como bajas en combate en Casanare entre 2005 y 2008″, agregó.

Los reportes de indican que la mayoría de las víctimas fueron hombres entre los 18 y 25 años. También hay nueve mujeres -una de ellas en estado de embarazo-, ancianos, adolescentes y una persona con orientación sexual e identidad de género diversa, además de personas con discapacidad cognitiva.

"Las víctimas eran equipadas con armas, munición y prendas para hacerlas pasar como combatientes. Los miembros de la Brigada XVI denominaban a estos implementos el 'kit de legalización'", indica el comunicado de la JEP.

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En la imputación, la JEP indicó que “existen bases suficientes para entender que la conducta existió, que la persona participó y que la conducta pertenece a tipos penales no amnistiables”.

Los asesinatos se produjeron en 18 incidentes distintos en Casanare, entre 2005 y 2008, y en algunos municipios de Boyacá, Meta y Tame (Arauca).

Según los reportes, las bajas representan casi dos terceras partes del total de los muertos que reportó la unidad militar desde 2005 a 2008. Además, más de 140 millones de pesos (casi 32 mil dólares) financiaron las ejecuciones.

El tribuna de paz se encarga de investigar e indagar a los testimonios por parte de las víctimas y sus familiares y realiza indagatoria a los militares, quienes tienen 30 días hábiles para reconocer o no los crímenes de guerra y de lesa humanidad.

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