Archivos JFK: Al FBI le preocupaba creciente poder latino

Los archivos del FBI sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy divulgados recientemente muestran que el FBI estaba preocupado por el poder latino en EE.UU.

AP

Un memorando incluido en los documentos difundidos recientemente sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy muestra que al FBI le preocupaba el creciente poder político de los latinos, afirman historiadores.

Entre los miles de documentos que se difundieron la semana pasada había un memo de un informante del FBI que vigilaba una filial en Dallas del Foro G.I., un grupo moderado de veteranos de guerra mexicano-estadounidenses que se opone a la discriminación.

Según el documento de 1963, el informante siguió de cerca una reunión de la organización en la que los miembros expresaron su preocupación en torno al renacimiento de un grupo similar, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC por sus iniciales en inglés).

Los miembros del Foro GI temían que una disputa pública con LULAC sobre la lucha por reclutar nuevos integrantes pudiera perjudicar a ambos grupos, y hablaron sobre posibles formas para mantener a raya a LULAC de forma que no acaparara a todos los miembros.

El informante reportó que los integrantes del Foro G.I no querían incursionar en la política y sentían que “la discriminación racial está disminuyendo al grado en que no reciben denuncias de las víctimas”, de acuerdo al documento.

El presidente Donald Trump ordenó que se dieran a conocer todos los archivos relacionados con el asesinato de Kennedy, y se prevé que la divulgación continúe en las próximas semanas. También instruyó a las agencias a revisar nuevamente las partes censurados y a retener información solo en circunstancias excepcionales. No está claro el motivo por el que este memo formaba parte de los documentos secretos del gobierno que los Archivos Nacionales difundieron el mes pasado.

Los historiadores señalan que el memo revela la preocupación del FBI sobre el creciente poder político de los latinos en Texas, Nuevo México, California e Illinois, y también podría mostrar que esa agencia policial trabajaba para crear tensiones entre los grupos defensores de los derechos civiles de los hispanos.

“Sabemos que el FBI monitoreaba a LULAC en las décadas de 1940 y 1950. Pero esto parece mostrar que estaban más preocupados sobre la creciente influencia de todos los grupos”, dijo Emilio Zamora, profesor de historia en la Universidad de Texas. “Aunque estos grupos eran moderados, al FBI le preocupaban porque eran mexicanos. Desde su punto de vista, podían radicalizarse en cualquier momento”.

José Ángel Gutiérrez, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Texas, campus de Arlington, dijo que el memo es prueba de que el gobierno federal buscó de manera activa dividir a los grupos civiles latinos para frenar sus esfuerzos por combatir la discriminación.

Algunos historiadores también creen que el FBI temía que el Foro G.I. estuviera planeando una manifestación en favor del respeto a los derechos civiles en el momento en que pasara la caravana de vehículos de Kennedy en Dallas.

El Foro G.I. se convirtió en una fuerza a tomar en cuenta después de que su fundador, Héctor P. García, atrajo la atención nacional por protestar contra la decisión del director de una casa funeral de Texas de no realizar un servicio fúnebre en una capilla para un soldado mexicano-estadounidense que murió en la Segunda Guerra Mundial.

Los documentos muestran que la agencia policial monitoreaba a los grupos defensores de los derechos civiles unas semanas antes de que Kennedy visitara LULAC.

El mandatario pronunció un discurso en una gala de LULAC en Houston la noche previa a su asesinato el 22 de noviembre de 1963. Los historiadores creen que fue la primera vez que un presidente en funciones reconoció la importancia del voto latino.

Los hispanos votaron abrumadoramente en favor de Kennedy en 1960. Robert Kennedy, hermano del mandatario, atribuyó en parte esa victoria electoral al respaldo de los mexicano-estadounidenses y los puertorriqueños.