Sheriff Joe Arpaio declarado culpable de desacato

Arizona Sheriff Racial Profiling

El alguacil de Phoenix, Joe Arpaio, un implacable perseguidor de los inmigrantes indocumentados en Arizona, fue culpable de desacato por no obedecer la orden de un juez de poner fin a sus operativos de tránsito contra inmigrantes.

Sus acciones lo hicieron popular entre los conservadores antinmigrante y lo llevaron hasta a participar con un discurso en la convención republicana que eligió como su candidato a Donald Trump. Entre los defensores de los migrantes y los derechos civiles, en cambio, Arpaio ha sido detestado y vilipendiado.

Las entrevistas telefónicas y boletines noticiosos que el jefe policial empleó durante años para promover su lucha contra la inmigración ilegal tuvieron repercusiones. La jueza que lo declaró culpable mencionó las declaraciones de Arpaio, de 85 años, de que continuaría con sus operativos a sabiendas de que no debía hacerlo.

“El acusado... anunció al mundo y sus subordinados que continuaría con sus acciones sin importar quién dispusiera lo contrario”, escribió la jueza federal Susan Bolton.

El veredicto constituye un duro revés a un político que alguna vez gozó de un fuerte apoyo por sus operativos, pero que perdió el cargo el año pasado en las urnas debido a la frustración de los electores por los problemas judiciales que generaban sus acciones y por sus llamativas prácticas, como colocar a presos en tiendas de campaña durante el calor de verano y obligarlos a vestir ropa interior rosa.

Los abogados de Arpaio dijeron que apelarían. La audiencia de sentencia está programada para el 5 de octubre. La condena máxima podría ser de seis meses, pero algunos abogados que han seguido el proceso dijeron que dudan que alguien de su edad sea encarcelado.

Los detractores afirman que el veredicto era un castigo muy merecido para alguien que había escapado a la rendición de cuentas gran parte de sus seis periodos como jefe de policía.

Lydia Guzman, una defensora de los derechos civiles de los latinos y añeja detractora de Arpaio, dijo que el jefe policial fue parcialmente responsable de la reputación de Arizona como un lugar hostil para los inmigrantes.

“Encabezó la movilización contra los inmigrantes, y los legisladores hicieron lo propio”, señaló Guzman en referencia a la ley de inmigración promulgada en 2010 en el estado. “Espero que mucho de esto desaparezca y que Arizona pueda ser de nuevo un estado normal. Desconozco cuándo ocurrirá eso”.

Los fiscales dijeron que Arpaio violó la orden dictada por otro juez en 2011 con el fin de promover su lucha contra la inmigración ilegal en su campaña de reelección de 2012. Ese juez falló después que los operativos de tránsito discriminaban a los latinos.

El jefe policial reconoció que había prolongado sus operativos por casi un año, pero insistió en que no fue intencional. También culpó a uno de sus ex abogados por no explicar adecuadamente la importancia de la orden judicial.