El jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de Estados Unidos, Joe Dunford, dijo el jueves que “no hay lugar para el racismo y la intolerancia” en Estados Unidos o en sus fuerzas militares y que él está “muy entristecido” por la mortal violencia que estalló el fin de semana pasado en Charlottesville, Virginia.
Hablando durante una visita a Beijing, Dunford elogió comentarios similares formulados por altos oficiales de las diferentes ramas de las fuerzas armadas.
“Ellos estaban hablando directamente a las fuerzas y al pueblo estadounidense”, indicó Dunford. “A la fuerza para dejar claro que esa clase de racismo e intolerancia no va a ocurrir dentro de la fuerza, y al pueblo estadounidense para recordarle los valores que defendemos en las fuerzas armadas estadounidenses, que son un reflejo de lo que creo son los valores de Estados Unidos”.
El presidente Donald Trump enfrenta una andanada de críticas por su respuesta a la violencia y su posición de que tanto los supremacistas blancos como los contra manifestantes tienen culpa por la violencia ocurrida en Virginia el sábado.
Destacados funcionarios de la administración también se expresaron en contra de la violencia en Charlottesville. El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo a los periodistas en Washington que él condena el “odio y la violencia” desplegados el sábado en Charlottesville y agregó que “simplemente no hay lugar para eso en nuestro discurso público”.
El fiscal general, Jeff Sessions, hablando en un evento en Miami el miércoles, dijo que “De ninguna forma podemos aceptar o disculpar el racismo, la intolerancia, el odio, la violencia y esa clase de cosas que muy a menudo surgen en nuestro país”.
También el miércoles los expresidentes George H.W. Bush y su hijo George W. Bush, los últimos dos republicanos elegidos para la Casa Blanca antes que Trump, dijeron en un comunicado conjunto que “Estados Unidos siempre debe rechazar la intolerancia racial, el anti semitismo y el odio en todas sus formas”.
Después que el presidente Trump anunció el miércoles que realizará un acto de campaña la semana próxima en Phoenix, Arizona, el alcalde de la ciudad dijo que aunque el presidente tiene el derecho a realizar un acto, él tiene la esperanza de que Trump postergue la visita.