Jefe de Inteligencia declina discutir presiones de Trump

El Director Nacional de Inteligencia Dan Coats se prepara para testificar en el Congreso. Mayo 23 de 2017.

El jefe de inteligencia de Donald Trump declinó comentar el martes sobre informes de prensa según los cuales el presidente lo presionó para que negara públicamente una presunta colaboración entre su campaña electoral y Rusia para influenciar la contienda presidencial de 2016 en Estados Unidos.

"Dada la naturaleza de mi posición y la información que compartimos (con el presidente), no es apropiado que comente públicamente sobre nada de eso", dijo el director nacional de inteligencia Dan Coats a un panel del Senado.

"No creo que sea adecuado caracterizar las discusiones y conversaciones con el presidente", agregó Coats, quien no disputó la validez de las investigaciones sobre la interferencia rusa.

"Las investigaciones nos van a llevar a la conclusión correcta con un resultado conocido", para que el país pueda dedicarse a otros asuntos, señaló.

En los últimos días, medios de prensa han informado que Trump pidió separadamente a Coats y al director de la Agencia Nacional de Seguridad, Michael Rogers, que negaran las acusaciones de que Rusia confabuló con asesores de campaña de Trump para ayudar al magnate de bienes raíces a ganar la Casa Blanca.

El presidente presuntamente hizo los pedidos a los jefes de inteligencia poco después de que el ex-director del FBI James Comey dijera a legisladores que la agencia estaba investigando una posible coordinación entre intereses rusos y asistentes de Trump durante la elección.

"Puede haber violado protocolos de inteligencia"

El ex director de la CIA, John Brennan, testifica ante el comité de inteligencia de la Cámara de Representantes sobre posible interferencia rusa en las elecciones de 2016 y las relaciones con el presidente Donald Trump.

Más temprano, el ex director de la CIA, John Brennan, compareció ante la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes y dijo que el presidente Donald Trump “podría haber violado protocolos de inteligencia” al compartir información clasificada con diplomáticos rusos en la Casa Blanca.

“No sé qué se compartió o se dijo en la oficina oval, pero si los informes de prensa son ciertos, que el señor Trump decidió compartir espontáneamente información de inteligencia con los rusos, creo que habría violado básicamente dos protocolos”, dijo Brennan.

El primero, explicó Brennan, es que “esa información clasificada no se comparte con los ministros de Relaciones Exteriores, visitantes o embajadores locales, se comparten a través de canales de inteligencia, y deben ser manejados de la manera correcta, cerciorándose de que no está expuesta. Y no lo hizo,si es que los informes de la prensa son correctos”.

“En segundo lugar, antes de compartir cualquier información de inteligencia clasificada con socios extranjeros, se tiene que volver a la agencia de origen para asegurarse que el lenguaje no va a revelar fuentes y métodos, algo que podría comprometer la futura capacidad de recolección de información”, argumentó John Brennan.

Durante sus primeras declaraciones desde que dejó la agencia en enero de 2016, Brennan dijo estar preocupado sobre el número de contactos entre estadounidenses “involucrados” con la campaña de Trump y los rusos el año pasado.

Brennan demostró su preocupación ante los miembros del comité sobre los esfuerzos rusos para interferir en las elecciones de 2016 y reclutar estadounidenses que convocó a un grupo de funcionarios de la CIA, el FBI y la Agencia de Seguridad Nacional a finales de julio para centrarse exclusivamente en el tema.

Los republicanos en el comité de inteligencia presionaron a Brennan sobre si existe evidencia de conspiración entre Rusia y la campaña de Trump, un punto que Trump ha negado.

Brennan dijo que la CIA se enfoca en la inteligencia, no en "evidencia", y no fue capaz de responder a esa pregunta.

El testimonio de Brennan se produce un día después que el ex-asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn invocara su derecho constitucional a la auto-incriminación bajo la Quinta Enmienda y se negara a entregar documentos relacionados con la investigación sobre la interferencia rusa.

La decisión de Flynn fue en respuesta a una citación de la Comisión de Inteligencia del Senado, que, al igual que la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, está llevando a cabo una investigación sobre la intromisión de Rusia y su posible coordinación con la campaña de Trump.