El juez que juzga a Donald Trump en Nueva York declaró este martes que no coincide con la apreciación del expresidente de que la mayoría de las denuncias en la demanda por fraude que se le sigue han caducado, como la defensa pensó que el magistrado diría tras el primer día del juicio.
Con la presencia de Trump voluntariamente en la sala por segundo día, el juez Arthur Engoron dejó en claro el comentario que el expresidente había interpretado como una victoria importante.
Engoron había sugerido el lunes que el testimonio sobre la declaración financiera de Trump de 2011 podría quedar más allá del límite de tiempo legal aplicable para la demanda interpuesta por la fiscal general del estado, Letitia James, según la cual Trump y sus empresas mintieron sistemáticamente en documentos financieros entregados a bancos, compañías aseguradoras y otras.
El lapso de prescripción prohíbe denuncias antes de una fecha de 2014, y el equipo legal de Trump sostiene que eso excluye a la mayoría de las pruebas.
Engoron dijo este martes que “los lapsos de prescripción excluyen reclamos, no pruebas” y que en estas etapas tempranas del juicio, se inclina por darle a ambas partes bastante flexibilidad para vincular pruebas anteriores a los alegatos incluidos en la demanda.
“Deseo enfatizar: este juicio no es una oportunidad para volver a litigar lo que yo ya he decidido”, declaró Engoron. El juez falló la semana pasada que todos los reclamos estaban dentro del tiempo de prescripción.
Trump regresó este martes al tribunal en la ciudad de Nueva York donde se le sigue juicio por fraude, a raíz de una demanda que podría costarle el control de la Torre Trump y otras propiedades preciadas. El día anterior asistió al mismo lugar y profirió una enojada diatriba contra el proceso.
Este martes, Trump parecía más sosegado, pero repitió sus quejas contra el proceso.
“Este caso debería ser desestimado, esto no es un caso”, insistió.
También lea Trump enfrenta pérdida de control de entidades comerciales en Nueva YorkTras las presentaciones iniciales del lunes, se prevé que la audiencia del martes se centrará más bien en los detalles de los documentos financieros de las empresas Trump. Se prevé que suba al estrado por segundo día un contador que durante años preparó los documentos financieros.
El lunes, Trump pasó todo el día en el tribunal, visiblemente enojado. Es la culminación de una demanda en que la fiscal general James, quien es demócrata, acusa a Trump, republicano, de engañar a bancos, aseguradoras y otras entidades al mentir sobre su patrimonio durante años en sus estados financieros.
El juez Engoron falló la semana pasada que Trump cometió fraude en sus negocios al exagerar el tamaño de su propiedad en la Torre Trump, al valorar en 739 millones de dólares su mansión en Mar-a-Lago en Florida y al exagerar el valor de edificios de oficinas, campos de golf y otros activos.
El juicio, que es sin jurado, concierne a otros seis alegatos y a cuánto dinero Trump debe pagar en penalidades. James está exigiendo 250 millones de dólares y una prohibición a que Trump haga más negocios en Nueva York. El juez ya ha fallado que algunas empresas de Trump tendrían que ser disueltas como castigo.
El lunes, el primer día del juicio, Kevin Wallace, abogado de la oficina de James, dijo que Trump y su compañía “estuvieron mintiendo año tras año tras año” en sus declaraciones financieras a fin de aparentar ser más rico de lo que era.
Los abogados de Trump insistieron en que los documentos sí eran exactos y representaciones legítimas del valor de propiedades lujosas que se hicieron aún más valiosas debido a que estaban asociadas con el nombre Trump.
“Eso no es fraude, es el negocio de los bienes raíces”, declaró la abogada Alina Habba.
Tras ausentarse en un juicio anterior, en que su compañía y uno de sus ejecutivos fueron convictos de fraude de impuestos, Trump estuvo horas sentado observando la audiencia del lunes, saliendo en ocasiones para decirle a los reporteros que el juicio “es una farsa” y un intento por desprestigiarlo de cara a las elecciones del 2024.
También lea La Corte Suprema de EEUU rechaza caso sobre la elegibilidad de Trump para 2024“Me encantaría estar haciendo campaña en vez de hacer esto”, dijo Trump a los reporteros al salir del tribunal el lunes.
Trump estaba visiblemente enojado casi todo el día. Calificó a Engoron de “juez-forajido” y a James como “una desgracia para nuestro país”.
“A este juez deberían quitarle la licencia. Este es un juez que debería ser destituido. Este es un juez que, algunos dice, debería ser procesado penalmente por lo que está haciendo, está interfiriendo con unas elecciones, es una desgracia”, aseveró Trump.
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