La parte acusadora presentó ayer sus argumentos, mientras la defensa lo hará este viernes. La jueza de la corte marcial, Denise Lind, podría tomar una decisión en los próximos días.
Falta poco para que haya un veredicto en el juicio contra Bradley Manning, el soldado acusado de filtrar cientos de miles de documentos secretos a través del sitio web de WikiLeaks.
Los acusadores presentaron sus argumentos finales el jueves ante una jueza militar y la defensa lo hará este viernes en anticipación a la decisión final.
Los acusadores aseguraron que Manning, un exanalista de inteligencia del ejército, es el tipo de persona que “se antepone a su país” y que buscó notoriedad al divulgar los archivos que sabía que eran delicados y que iban a terminar en manos enemigas.
El cargo de ayudar al enemigo es el más serio de los que encara Manning. De ser encontrado culpable podría ser sentenciado a cadena perpetua. El soldado se ha declarado culpable de cargos menores de filtración de documentos. Solo esos cargos le podrían significar 20 años de prisión.
Anteriormente en el juicio, los abogados de Manning argumentaron que éste era un joven, ingenuo, que ignoraba el daño que causaría al divulgar los documentos. Un testigo de la defensa dijo que filtrar material a WikiLeaks no era diferente de filtrarlo a un periódico importante.
Los acusadores atacaron esa premisa el jueves, argumentando que cualquier filtración es un crimen. Hicieron notar que Manning se mantuvo en comunicación con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y había buscado información específica solicitada por ese sitio web.
Parte de esa información fue vista por el difunto líder terrorista Osama bin Laden.
Quienes simpatizan con Bradley Manning lo ven no como traidor o como espía, sino como un denunciante que le hizo un favor al público al exponer las acciones del gobierno de Estados Unidos.
Nathan Fuller dirige la Red de Apoyo Bradley Manning y ha estado dando seguimiento a la corte marcial desde principios de mes.
“Si el gobierno consigue lo que quiere, si logra un veredicto a su favor, se va a sentar un peligroso precedente en el que esencialmente se criminalizan las denuncias. Si es así, se va a encarcelar de por vida a un soldado que creyó que debíamos haber sabido más sobre nuestras guerras en el exterior y sobre lo que hace nuestro gobierno con nuestros impuestos y que había que inspirar al gobierno a ser más transparente por sí mismo, porque si no, otros lo harían público”.
Manning renunció al derecho de que su caso fuera decidido por un jurado militar y será una jueza militar quien determine si es culpable o inocente de haber ayudado al enemigo.
La decisión de la jueza se espera en los próximos días.
Los acusadores presentaron sus argumentos finales el jueves ante una jueza militar y la defensa lo hará este viernes en anticipación a la decisión final.
Los acusadores aseguraron que Manning, un exanalista de inteligencia del ejército, es el tipo de persona que “se antepone a su país” y que buscó notoriedad al divulgar los archivos que sabía que eran delicados y que iban a terminar en manos enemigas.
El cargo de ayudar al enemigo es el más serio de los que encara Manning. De ser encontrado culpable podría ser sentenciado a cadena perpetua. El soldado se ha declarado culpable de cargos menores de filtración de documentos. Solo esos cargos le podrían significar 20 años de prisión.
Anteriormente en el juicio, los abogados de Manning argumentaron que éste era un joven, ingenuo, que ignoraba el daño que causaría al divulgar los documentos. Un testigo de la defensa dijo que filtrar material a WikiLeaks no era diferente de filtrarlo a un periódico importante.
Los acusadores atacaron esa premisa el jueves, argumentando que cualquier filtración es un crimen. Hicieron notar que Manning se mantuvo en comunicación con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y había buscado información específica solicitada por ese sitio web.
Parte de esa información fue vista por el difunto líder terrorista Osama bin Laden.
Quienes simpatizan con Bradley Manning lo ven no como traidor o como espía, sino como un denunciante que le hizo un favor al público al exponer las acciones del gobierno de Estados Unidos.
Nathan Fuller dirige la Red de Apoyo Bradley Manning y ha estado dando seguimiento a la corte marcial desde principios de mes.
“Si el gobierno consigue lo que quiere, si logra un veredicto a su favor, se va a sentar un peligroso precedente en el que esencialmente se criminalizan las denuncias. Si es así, se va a encarcelar de por vida a un soldado que creyó que debíamos haber sabido más sobre nuestras guerras en el exterior y sobre lo que hace nuestro gobierno con nuestros impuestos y que había que inspirar al gobierno a ser más transparente por sí mismo, porque si no, otros lo harían público”.
Manning renunció al derecho de que su caso fuera decidido por un jurado militar y será una jueza militar quien determine si es culpable o inocente de haber ayudado al enemigo.
La decisión de la jueza se espera en los próximos días.