Ceremonias marcaron el recuerdo por el 15º aniversario de los ataques terroristas contras las embajadas estadounidenses en Nairobi, Kenia, y Dar es Salaam, Tanzania.
El 7 de agosto de 1998, hace exactamente 15 años, las embajadas estadounidenses en Nairobi, Kenia, y en Dar es Salaam, Tanzania, fueron el objetivo de un ataque terroristas en el que murieron más de 224 personas y dejó además miles de heridos.
Desde entonces, la amenaza terrorista en el este de África ha cambiado.
Hace quince años, un atacante suicida condujo un camión cargado de explosivos hasta las puertas de la embajada de Estados Unidos en el centro de Nairobi. Cuando el guardia no lo autorizó a entrar al garaje en el sótano, el conductor hizo detonado la carga explosiva matando a más de 200 personas, la mayoría kenianos. Al mismo tiempo, era lanzado un ataque similar en la embajada de Estados Unidos en Tanzania.
Joás Okindo era el guardia de seguridad que no dejó pasar al atacante, con lo cual probablemente salvó muchas vidas. "Todavía estoy vivo”, dice Okindo, quien resultó con sus piernas seriamente lastimadas. “El único problema es que me lastimé. Pero sigo luchando. En la vida hay que luchar", dijo, al participar de la ceremonia en recuerdo de las víctimas.
La lucha continúa
Así, en un abrir y cerrar de ojos el grupo terrorista al-Qaeda se dió a conocer en el este de África, y colocó a Osama bin Laden en el centro de atención del gobierno de Estados Unidos.
Quince años después bin Laden está muerto, al igual que el presunto autor intelectual del ataque, Fazul Mohammed. Otros cuatro hombres fueron condenados en Estados Unidos y sentenciados a cadena perpetua.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad de Kenia siguen luchado para contener la amenaza terrorista en la región.
Gran parte de la atención está centrada en los grupos vinculados a al-Qaeda, como los milicianos de al-Shabab de Somalia, que usan Kenia para buscar nuevos reclutas y financiamiento.
Al-Shabab es señalada por secuestros transfronterizos y otros ataques en Kenia, lo que llevó a los militares a entrar en Somalia hace dos años.
Unidad de los kenianos
Por eso, durante la ceremonia conmemorativa en la embajada, portavoz del condado de Nairobi, Alex Ole Magelo pidió unidad a los kenianos para apoyar las operaciones antiterroristas del gobierno.
Esta semana Estados Unidos ha vuelto a colocar a sus embajadas en la región en estado de alerta después de interceptar un mensaje de al-Qaeda que indica los planes para un ataque.
El Departamento de Estado cerró 19 embajadas en el Medio Oriente y África, así como en Ruanda y Burundi. Sin embargo, Kenia, Tanzania, no estaban en la lista.
Desde entonces, la amenaza terrorista en el este de África ha cambiado.
Hace quince años, un atacante suicida condujo un camión cargado de explosivos hasta las puertas de la embajada de Estados Unidos en el centro de Nairobi. Cuando el guardia no lo autorizó a entrar al garaje en el sótano, el conductor hizo detonado la carga explosiva matando a más de 200 personas, la mayoría kenianos. Al mismo tiempo, era lanzado un ataque similar en la embajada de Estados Unidos en Tanzania.
Joás Okindo era el guardia de seguridad que no dejó pasar al atacante, con lo cual probablemente salvó muchas vidas. "Todavía estoy vivo”, dice Okindo, quien resultó con sus piernas seriamente lastimadas. “El único problema es que me lastimé. Pero sigo luchando. En la vida hay que luchar", dijo, al participar de la ceremonia en recuerdo de las víctimas.
La lucha continúa
Así, en un abrir y cerrar de ojos el grupo terrorista al-Qaeda se dió a conocer en el este de África, y colocó a Osama bin Laden en el centro de atención del gobierno de Estados Unidos.
Quince años después bin Laden está muerto, al igual que el presunto autor intelectual del ataque, Fazul Mohammed. Otros cuatro hombres fueron condenados en Estados Unidos y sentenciados a cadena perpetua.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad de Kenia siguen luchado para contener la amenaza terrorista en la región.
Gran parte de la atención está centrada en los grupos vinculados a al-Qaeda, como los milicianos de al-Shabab de Somalia, que usan Kenia para buscar nuevos reclutas y financiamiento.
Al-Shabab es señalada por secuestros transfronterizos y otros ataques en Kenia, lo que llevó a los militares a entrar en Somalia hace dos años.
Unidad de los kenianos
Por eso, durante la ceremonia conmemorativa en la embajada, portavoz del condado de Nairobi, Alex Ole Magelo pidió unidad a los kenianos para apoyar las operaciones antiterroristas del gobierno.
Esta semana Estados Unidos ha vuelto a colocar a sus embajadas en la región en estado de alerta después de interceptar un mensaje de al-Qaeda que indica los planes para un ataque.
El Departamento de Estado cerró 19 embajadas en el Medio Oriente y África, así como en Ruanda y Burundi. Sin embargo, Kenia, Tanzania, no estaban en la lista.