El optimismo del Secretario de Estado no es compartido por las autoridades israelíes ni por las palestinas. El obstáculo está en los detalles de un acuerdo marco de seguridad en el Valle del Jordán.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, está en camino de regreso a Tel Aviv, en donde busca afianzar un acuerdo marco de seguridad entre israelíes y palestinos, que estos últimos consideran inaceptable.
En su noveno viaje a la región, Kerry se reunirá primero con el primer ministro Benjamin Netanyahu, y luego con el presidente palestino Mahmud Abbas.
La discusión principal gira entorno a algunos de los mecanismos de seguridad que regirían en la zona tras un eventual acuerdo de paz, y entre ellos el de una posible presencia israelí en el ocupado Valle del Jordán durante 10 años, algo que los palestinos rechazan completamente.
Israel teme que militantes y armas puedan entrar a una futura Palestina si ceden el control sobre la Orilla Occidental en la frontera con Jordania. En cambio Abbas ha dicho que puede aceptar observadores internacionales allí, pero no a las fuerzas israelíes.
El Departamento de Estado informó del regreso de Kerry a la región aludiendo a "la importancia del momento" como si un acuerdo fuera inminente.
No obstante Netanyahu manifestó el lunes que las partes no están en ninguna circunstancia a punto de firmar un acuerdo, mientras que portavoces palestinos advierten de una "verdadera crisis" si el secretario de Estado sigue insistiendo en su plan de seguridad.
Pero la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki dijo que “esta es una discusión aún en progreso”, agregando que “ciertamente, esperamos que hablen sobre la seguridad, entre otros temas de discusión”.
El Departamento de Estado ha subrayado que Estados Unidos sigue enfocado en un acuerdo final y no en un interino, aunque reconocen que puede ser necesario más de un paso para llegar a un acuerdo integral.
En su noveno viaje a la región, Kerry se reunirá primero con el primer ministro Benjamin Netanyahu, y luego con el presidente palestino Mahmud Abbas.
La discusión principal gira entorno a algunos de los mecanismos de seguridad que regirían en la zona tras un eventual acuerdo de paz, y entre ellos el de una posible presencia israelí en el ocupado Valle del Jordán durante 10 años, algo que los palestinos rechazan completamente.
Israel teme que militantes y armas puedan entrar a una futura Palestina si ceden el control sobre la Orilla Occidental en la frontera con Jordania. En cambio Abbas ha dicho que puede aceptar observadores internacionales allí, pero no a las fuerzas israelíes.
El Departamento de Estado informó del regreso de Kerry a la región aludiendo a "la importancia del momento" como si un acuerdo fuera inminente.
No obstante Netanyahu manifestó el lunes que las partes no están en ninguna circunstancia a punto de firmar un acuerdo, mientras que portavoces palestinos advierten de una "verdadera crisis" si el secretario de Estado sigue insistiendo en su plan de seguridad.
Pero la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki dijo que “esta es una discusión aún en progreso”, agregando que “ciertamente, esperamos que hablen sobre la seguridad, entre otros temas de discusión”.
El Departamento de Estado ha subrayado que Estados Unidos sigue enfocado en un acuerdo final y no en un interino, aunque reconocen que puede ser necesario más de un paso para llegar a un acuerdo integral.