La empresa estadounidense Eastman Kodak, sinónimo de fotografía por más de un siglo, se declaró en bancarrota, eclipsado por la misma tecnología que ayudó a crearla.
La compañía de 132 años que en algún momento dominó la industria del cine y las cámaras fotográficas no ha tenido ganancias desde 2007. El encanto de las cámaras fotográficas y de película está ahora centrado en el formato digital.
Kodak informó que su empresa y todas sus subsidiarias en Estados Unidos se declararán en bancarrota, también conocido en la legislación estadounidense como Capítulo 11. Las subsidiarias fuera de Estados Unidos no hacen parte de este anuncio.
La compañía dice que elaboró un plan de crédito de $950 millones de dólares con Citigroup para mantenerse a flote mientras que se da esta reorganización. La empresa indicó que se concentrará en la producción de impresoras y otros productos no fotográficos.
La firma responsable por las primeras fotos que se tomaron en la Luna ha perdido miles de puestos de trabajo en los últimos años y proyecta que los recortes laborales continúen. En la década de 1980, en su punto máximo, la empresa empleaba a 145.000 trabajadores. Actualmente el número se ha reducido a 19.000 empleados.
La ciudad natal de Kodak, Rochester, en Nueva York, en algún momento la “ciudad de la compañía”, empleando a 60.000 personas, vio ese número bajar a 7.000.
“Este es un paso necesario y lo que hay que hacer por el futuro de Kodak”, dijo Antonio Pérez, director ejecutivo de la empresa.