Caravana de migrantes centroamericanos decide salir de México hacia EE.UU.

Miles de migrantes centroamericanos, entre ellos mujeres y niños, buscan llegar a EE.UU. pese a la negativa de Washington.

Unos 5.000 migrantes centroamericanos dicidieron continuar la marcha rumbo a Estados Unidos el viernes, después de pedir sin éxito al gobierno de México y a la ONU ayuda para transportarse en buses.

La agencia The Associated Press informó que los migrantes decidieron durante una asamblea el jueves que saldrían en dirección a Tijuana, en el norte del país.

Los organizadores explicaron que optaron por la ruta más larga pero probablemente más segura hacia la frontera estadounidense.

Las agencias de prensa Reuters y AFP dijeron que migrantes se manifestaron frente a la sede de la ONU el jueves para pedir buses.

Los migrantes, que estiman necesitan al menos 150 autobuses, salieron el 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, y han recorrido más de 1.500 km para llegar a Ciudad de México, gran parte a pie y bajo un implacable sol en las carreteras del sur del país.

"¿Qué queremos?", gritaba con un altavoz Milton Benítez, un periodista hondureño que integra la caravana. "¡Buses!", respondían los migrantes, en su mayoría hombres, ante la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ciudad de México.

El propio Benítez fustigó al gobierno mexicano por lo que llamó promesas incumplidas: "(Enrique) Peña Nieto también ha sido tambien muy canalla al haber dicho de que tenía aquí a México como casa de los refugiados, de los migrantes y después se echó las manos par atrás", dijo.

México ha ofrecido refugio, asilo o visas de trabajo a los migrantes. El gobierno dijo que emitió 2.697 visas temporales a individuos o familias mientras esperan la resolución del proceso de solicitud de un estatus permanente, que se demora unos 45 días.

Varios días en México recibiendo ayuda de la Cruz Roja, de ACNUR y otros organismos permitió a los migrantes recobrar fuerzas, alimentarse y curarse de padecimientos respiratorios y otros relacionados con la larga travesía.

Cuando aún no era claro si algunos buses serían puestos a disposición de mujeres y niños el viernes, los migrantes estaban dispuestos a continuar su viaje hacia el sueño americano.

Mujeres y niños son parte de la caravana de migrantes que busca llegar a la frontera de EE.UU.

"Dios primero, los buses llegarán, si no caminaremos", dijo Delia Murillo, una madre soltera de 18 años que dejó a su hija en Honduras porque temía por su seguridad durante el viaje.

Walter Cuello, que ha sido uno de los organizadores, gritó a la asamblea reunida el jueves: "¡Cinco de la madrugada, Tijuana!". Los migrantes respondieron con aplausos y vítores entusiastas. Su plan era caminar hasta la ciudad de Querétaro, en el centro del país, el viernes.