Todo está aclarado: en estas elecciones presidenciales serán Kamala Harris y Tim Walz contra Donald Trump y JD Vance.
Y ya empezó la batalla por los estados indecisos del centro de Estado Unidos que podrían decidir las elecciones. Ambas fórmulas visitaron este miércoles Michigan y Wisconsin.
El martes, en Pensilvania, fue la primera aparición de Harris con su recién elegido compañero de fórmula y no faltaron las críticas a los republicanos.
Tim Walz, el candidato demócrata a la vicepresidencia, dijo:
“Es solo una observación que hice. Solo tengo que decirlo. Lo saben, lo sienten. Estos tipos son espeluznantes y sí, simplemente extraños. Eso es lo que ves. Eso es lo que ves.”
Por su lado, los republicanos inmediatamente criticaron a Walz, definiéndolo como un peligroso extremista.
El expresidente Trump, en una llamada con el programa Fox and Friends, este miércoles, dijo que no pudo creer que Harris eligió a un compañero tan liberal, según él.
“Esta es una fórmula que querría que este país se volviera comunista inmediatamente, si no antes.”
Según los analistas como Patrick Eagan de la New York University, estas elecciones verán una candidatura muy progresista contra una candidatura muy conservadora.
“Lo que estamos viendo aquí es más evidencia de la inmensa polarización de la política estadounidense, que ninguno de los candidatos sintió realmente que necesitaba llegar en una dirección hacia los votantes moderados en términos de sus compañeros de fórmula”.
Faltan 90 días para las elecciones y mirando a las últimas encuestas, la carrera entre Trump y Harris se ha vuelto más reñida y revelan una contienda muy impredecible tanto a nivel nacional como en los estados indecisos.
Menos de tres puntos dividen a los dos candidatos ahora.