Los programas de acción afirmativa de las universidades de Harvard y de Carolina del Norte son inconstitucionales, dictaminó el jueves la Corte Suprema, la más reciente decisión de su mayoría conservadora sobre un tema polémico de la vida estadounidense.
Seis magistrados votaron a favor y tres en contra.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts Jr., escribió a nombre de la mayoría que los dos programas carecen de objetivos suficientemente enfocados y medibles que justifiquen el uso de la raza, inevitablemente emplean la raza de manera negativa, involucran estereotipos raciales y carecen de puntos finales significativos, esos programas de admisión no pueden reconciliarse con las garantías de la Constitución.
La minoría liberal de la Corte, encabezada por la jueza Sonia Sotomayor, resumió su disidencia alegando que el fallo consolida aún más la desigualdad racial en la educación.
Alrededor del país, fueron ya muchas las reacciones críticas a esta decisión, desde grupos estudiantiles minoritarios, que definieron el fallo como restrictivo para ellos, hasta la misma Casa Blanca, que dijo estar profundamente en desacuerdo.
Joe Biden dijo: “No podemos dejar que esta decisión sea la última palabra. El tribunal puede dictar una decisión, pero no puede cambiar lo que representa Estados Unidos”. [...] “La discriminación todavía existe en Estados Unidos. La decisión de hoy no cambia eso.”))
Harvard dijo que el fallo no cambiará su manera de evaluar a los postulantes. Sin embargo, expertos como Katharine Meyer del Instituto Brookings dijo que, mirando a los datos de los nueve estados que ya prohibieron la acción afirmativa, ahora se podría ver un gran impacto.
Katharine Meyer, del Brookings Institution, dijo: “Podemos esperar ver una caída del 10 % en la inscripción de negros e hispanos en las instituciones más selectivas del país, el tipo de instituciones que considerarían la raza porque están participando en una especie de solicitud competitiva”
Según Meyer, hoy en día, a menudo, la cuestión de la raza no es factor de peso en la evaluación de un aplicante, pero considerando que el número de latinos y afrodescendientes es ya muy pequeño, el cambio se podría dejar sentir no solo en los procesos de admisión.
“También hay cambios en los comportamientos cuando se aplica. Los estudiantes ya no aspiran a las instituciones más competitivas, piensan, ya saben, mis posibilidades de ingresar son menores, así que ni siquiera voy a postularme”
Por el otro lado, miembros del Partido Republicano y otros detractores de la acción afirmativa elogiaron la decisión, y afirmaron que ahora los estudiantes serán evaluados solo por quien son, no por lo que representan.
El máximo tribunal decidió que los aspirantes a ingresar a las universidades “deben ser tratados en función de sus experiencias como individuos, no en función de la raza”. Claro, dijo que los institutos pueden aún considerar cómo la raza ha afectado la vida de un solicitante, pero no puede ser más un factor determinante.
Este fallo, según expertos, puede tener varios efectos, no solo en la manera de evaluar un estudiante, sino en la idea que la universidad no sea abierta a todos y en la contratación de las minorías en el mundo laboral.