Las conversaciones de las Naciones Unidas centradas en reunir fondos para mitigar y adaptarse al cambio climático se reanudaron el lunes con nuevas esperanzas de que los negociadores y ministros puedan resolver diferencias y concretar un acuerdo después de un progreso lento la semana pasada.
Esa esperanza proviene de la llegada esta semana a Bakú, Azerbaiyán, de los ministros de clima y medio ambiente de todo el mundo para las conversaciones de la COP29. Ellos darán instrucciones a sus equipos sobre los caminos a seguir.
"Estamos en un momento difícil", dijo Melanie Robinson, directora del programa de economía y finanzas del clima global en el Instituto de Recursos Mundiales. "La discusión aún no ha pasado al nivel político — cuando lo haga, creo que los ministros harán lo que puedan para llegar a un acuerdo".
También lea La francesa Beaugrand gana el oro en triatlón tras superar el Sena las pruebas de calidad del aguaLas conversaciones en Bakú se centran en obtener más fondos climáticos para que los países en desarrollo puedan alejarse de los combustibles fósiles, adaptarse al cambio climático y pagar por los daños causados por el clima extremo.
Sin embargo, los países están muy divididos sobre cuánto dinero será necesario. Varios expertos estiman que la suma necesaria ronda el billón de dólares.
"Un billón va a parecer una ganga dentro de cinco, 10 años", dijo Rachel Cleetus de la Unión de Científicos Preocupados, citando una multitud de eventos climáticos extremos recientes, desde inundaciones en España hasta los huracanes Helene y Milton en Estados Unidos. "Nos vamos a preguntar por qué no aprovechamos esa oportunidad".
También el lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con sede en París, consideraba una propuesta para reducir el gasto público en proyectos extranjeros de combustibles fósiles.
La OCDE, compuesta por 38 países miembros incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur, Japón y Alemania, debatía un acuerdo que podría prevenir hasta 40.000 millones de dólares en proyectos que contaminan con dióxido de carbono.
En la COP29, los activistas han protestado contra Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Turquía, a quienes acusan de ser los principales obstáculos para que el acuerdo en París se finalice.
"Es de suma importancia que el presidente (de EEUU, Joe) Biden muestre su apoyo. Sabemos que es realmente importante que logre un acuerdo que (el presidente electo de EEUU, Donald) Trump no pueda deshacer. Esto puede ser muy importante para el legado de Biden", dijo Lauri van der Burg, líder de Finanzas Públicas Globales en Oil Change International.
"Si él se suma, esto ayudará a aumentar la presión sobre otros rezagados incluyendo a Corea, Turquía y Japón".
Mientras tanto, los principales tomadores de decisiones del mundo están al otro lado del planeta, donde se celebra otra cumbre importante. Brasil acoge la cumbre del Grupo de los 20 del 18 al 19 de noviembre, que reúne a muchas de las economías más grandes del mundo. El cambio climático —entre otros temas importantes como las crecientes tensiones globales y la pobreza— estará en la agenda.
Harjeet Singh, director de compromiso global para la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, dijo que las naciones del G20 "no pueden dar la espalda a la realidad de sus emisiones históricas y la responsabilidad que conlleva".
"Deben comprometerse con billones en financiamiento público", dijo.
En un comunicado escrito el viernes, el secretario ejecutivo de Cambio Climático de las Naciones Unidas, Simon Stiell, dijo que "la crisis climática global debería ser el asunto número uno en el orden del día" en las reuniones del G20.
Stiell señaló que los progresos para detener un calentamiento mayor deberían darse tanto dentro como fuera de las conversaciones sobre el clima, y calificó el papel del G20 como "crítico para la misión".
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.