La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), eligió al braileño José Graziano da Silva como su nuevo director general, cargo al que aspiran el español Miguel Ángel Moratinos y otros cuatro contendientes.
Graziano da Silva anunció que los pronósticos indican que los altos precios de los alimentos duren varios años y causen problemas a los países importadores.
"Este no es un desequilibrio temporal (...). Hasta que no tengamos una situación financiera más estable en todo el mundo, los precios de las materias primas reflejarán eso", dijo Graziano da Silva en una rueda de prensa.
El nuevo director de la FAO asumirá en el cargo en enero del año próximo y cumplirá un mandato de tres años y medio renovables por otros cuatro años.
Durante su 37º Asamblea en Roma, esta organización especializada en combatir el hambre en el mundo, promovió la elección del brasileño José Graziano da Silva, el primer latinoamericano en ocupar ese puesto.
El candidato brasileño cobró gran notoriedad como ex responsable del exitoso plan popular para la erradicación del hambre 'Hambre Cero'. Junto al ex ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, figuraban entre los grandes favoritos para suceder al senegalés Jacques Diuf, en el cargo de director general de la FAO que ostenta desde hace 17 años.
Como herencia, Diuf deja el legado de la lucha contra unos 925 millones de personas que pasan hambre en el mundo, una sexta parte de la población mundial, según las cifras que maneja la FAO.
Los seis candidatos -Franz Fischler (Austria), Indroyono Soesilo (Indonesia), Mohammad Saeid Noori Naeini (Irán), Abdul Latif Rashid (Irak)- competían por combatir este drama internacional, agravado por la crisis económica y por el alza de los precios de los alimentos.
"La FAO tiene mucho por hacer para mejorar su eficacia y librarse de la burocracia", anunció por su parte el brasileño, que prometió "descentralizar" la entidad, según cita la agencia France Press.
"Ha habido un largo periodo de negligencia en agricultura, pesca, bosques y desarrollo rural y seguridad alimentaria", admitió. "La crisis actual de la economía y de los alimentos nos ha despertado", agregó.