El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China celebró el 96 aniversario de su fundación esta semana con el presidente Xi Jinping supervisando las celebraciones en el gigante asiático, aunque el aniversario también se conmemoró en muchos países africanos donde Beijing tiene influencia y está interesado en expandir la cooperación militar.
Entre ellos está Zimbabue, donde los lazos con el EPL y el apoyo de China al movimiento guerrillero —ahora el partido gobernante— que luchó por la independencia del país del dominio de la minoría blanca, se remontan a la década de 1960.
"Los preciados recuerdos de la solidaridad y la sinergia entre nuestros dos ejércitos son nuestro legado compartido que continúa moldeando e inyectando impulso a nuestras relaciones en la actualidad", dijo el embajador de China en Zimbabue, Zhou Ding, en una recepción a la que asistieron el ministro de defensa interino africano y oficiales del ejército de ambas naciones.
Zhou señaló que apenas la semana anterior, el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, había elogiado a un grupo de jóvenes pilotos de su país que se entrenaron durante cuatro años en China, reflejando "las relaciones fraternales entre nuestros dos países y nuestros dos ejércitos", según informó el periódico estatal de Zimbabue, The Herald.
El propio Mnangagwa se formó en la Escuela de Comando del Ejército del EPL en Nanjing.
Paul Nantulya, investigador asociado del Centro Africano de Estudios Estratégicos, dijo a la Voz de América que las celebraciones del aniversario del EPL no solo se llevan a cabo en Zimbabue.
“Vas a ver lo mismo en Sudáfrica, Kenia y todas estas embajadas donde tienes un agregado militar... Con el caso de Zimbabue, creo que lo que China quiere transmitir es la relación especial que tiene con Zanu-PF ante todo”, dijo refiriéndose al partido gobernante.
También lea EEUU invita formalmente a Washington al nuevo ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang YiPor su parte, el ministro interino de defensa de Zimbabue, Daniel Garwe, prometió continuar cimentando los lazos con China “hoy y en el futuro, ya que ambos enfrentamos amenazas geopolíticas”, informó el Herald.
El país africano, donde el mismo partido ha estado en el poder durante más de 40 años, está bajo sanciones de naciones occidentales por corrupción y abusos contra los derechos humanos.
En la vecina Sudáfrica, también gobernada por un antiguo movimiento de liberación que se benefició del apoyo chino, un periódico local publicó un extenso artículo de opinión del general de división Shang Hong, agregado de defensa chino en el país.
“Como parte importante de nuestra relación bilateral general, la amistad PLA-SANDF (Fuerzas Nacionales de Defensa de Sudáfrica), guiada por nuestros dos presidentes, ha estado adoptando una cooperación pragmática en varios campos con resultados tangibles, incluidos intercambios de alto nivel, creación de mecanismos , entrenamiento y ejercicio conjuntos, academias militares, medicina y salud, mantenimiento de la paz internacional, etc”, escribió el rotativo.
Señaló que Sudáfrica había recibido a China, junto con Rusia, para ejercicios navales conjuntos a principios de año y que el jefe del ejército sudafricano había visitado recientemente el gigante asiático, “estableciendo así una base sólida para mejorar la confianza mutua estratégica y profundizar la cooperación pragmática”.
También lea Desaparición de canciller Qin "paraliza" el sistema chino, advierten los analistasTambién se llevaron a cabo eventos para conmemorar el aniversario del Ejército chino en Sudán del Sur, Tanzania y Etiopía.
Nantulya dijo que el EPL aprovecha estas ocasiones para enfatizar cómo contribuye a África, ya sea mediante la participación en las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU o la educación militar.
Un artículo reciente de Nantulya detalla cómo China "trata la educación y el entrenamiento del personal militar extranjero como una oportunidad para promover el modelo de gobierno de China para desarrollar relaciones más cercanas con los ejércitos y gobiernos extranjeros y construir una comprensión compartida de la seguridad".
“Muchos exalumnos de estos programas continúan desempeñando papeles de liderazgo en los ejércitos y gobiernos de sus países”, escribió, y señaló que miles de oficiales africanos asisten a este tipo de capacitación cada año.
Competencia rusa
Varios analistas sostienen que en un mundo cada vez más polarizado, el continente africano, que es rico en recursos, tiene una población creciente y está estratégicamente ubicado, es un escenario donde las principales potencias compiten por la influencia, no solo China y Estados Unidos, sino cada vez más Rusia.
Rusia, que también tiene vínculos con muchos movimientos de liberación anteriores, ha sido durante mucho tiempo, con mucho, el mayor proveedor de armas de África.
“Sin embargo, China está por delante en todas las demás métricas, cuando observa el profesionalismo militar, cuando observa el entrenamiento militar y el desarrollo de capacidades, cuando observa el apoyo a la Unión Africana”, dijo Nantulya.
También lea Encuesta global revela alza histórica en las opiniones negativas sobre ChinaLos analistas creen que la guerra en Ucrania y las sanciones occidentales relacionadas podrían beneficiar a China en términos de alcanzar a Rusia también en ventas de armas.
“La capacidad de Rusia para suministrar equipo militar, por ejemplo, se ve obstaculizada tanto por su expulsión de las redes internacionales de pago transfronterizas como SWIFT como por tener que consumir la mayor parte de la producción de armas nuevas para sus propias necesidades”, advirtió a la VOA el director de la consultora de investigación de conflictos African Defense Review, Darren Olivier.
“China está bien situada para apoderarse de gran parte de la cuota de mercado de Rusia en ese sentido. Ha sido cada vez más un proveedor de armas para las fuerzas armadas africanas a lo largo de los años, con entregas que van desde armas básicas de infantería hasta aviones de transporte, helicópteros, vehículos aéreos no tripulados y sistemas de defensa aérea cada vez más sofisticados”, dijo.
Cuando se le preguntó si las sanciones a Rusia habían visto un aumento en las ventas de armas chinas a África, la embajada china en Washington declinó hacer comentarios.
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