Los mercados financieros dan por descontado que el miércoles la Reserva Federal subirá sus tasas de interés, por lo que fijarán su atención en cualquier señal que apunte a una aceleración del crecimiento estadounidense y por tanto invite al banco central a apurar el endurecimiento de su política monetaria.
La reunión de dos días de la cúpula de la Fed podría marcar el final oficial del nivel “expansivo” de las tasas de interés, que la Fed ha utilizado para apoyar a la economía estadounidense desde el inicio de la recesión de 2007-2009.
El comunicado de la Fed ha incluido la definición de nivel “expansivo”, en referencia a la relajación de su política monetaria, como un elemento básico de su estrategia en los últimos años, pero sus autoridades han señalado recientemente que la mención está desactualizada y probablemente se eliminará, esta semana o en el futuro cercano.
La probabilidad de que el banco central eleve su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual el miércoles, en lo que sería su tercera alza del año, es casi de un 95 por ciento, según un análisis de CME Group de los contratos de futuros de tasas de la Fed.
El asunto principal es si la Fed reformulará sus perspectivas de política monetaria para los próximos años teniendo en cuenta un mayor crecimiento del PIB o si las preocupaciones sobre una guerra comercial global o una desaceleración económica harán que mantenga su visión actual.
El Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció a una tasa interanual de un 4,2 por ciento en el segundo trimestre, según datos del Departamento de Comercio publicados el mes pasado. La economía se había expandido un 2,2% en el primer trimestre.
Algunos analistas esperan un tono más agresivo, ya sea en el comunicado que se conocerá a las 1800 GMT o en las proyecciones económicas y de tipos de interés adjuntas de los dirigentes de la Fed, o en la posterior conferencia de prensa del presidente de la Fed, Jerome Powell.