La visita de Chávez a Uruguay

  • Federica Narancio

Ante la pregunta de un periodista sobre su rechazo a la operación militar en Libia, Chávez lo interrumpió para preguntarle: “¿Y tú qué tal? ¿Tu posición cuál es por ejemplo?”.

Por la tarde, el mandatario fue invitado a un acto organizado por una gremial estudiantil de izquierda, pero otros estudiantes lo criticaron por violar los derechos de sus colegas venezolanos.

En el marco de su gira por Argentina, Uruguay, Bolivia y Colombia, el mandatario venezolano Hugo Chávez empleo su habitual retórica antiimperialista para criticar la operación militar en Libia y resaltar la necesidad de que América Latina se una mediante la concreción de proyectos como el Banco del Sur, que hasta ahora sólo ha sido ratificado por los legislativos de Ecuador y Venezuela.

Chávez ridiculizó el hecho de que el presidente estadounidense Barack Obama haya ganado el Premio Nobel de la Paz; saludó a José “Pepe” Mujica como un “viejo amigo” y a los uruguayos como su “pueblo hermano”; citó al escritor fallecido Mario Benedetti sobre la importancia de mirar hacia el Sur; y aseguró que no importa si los gobiernos de la región son de derecha o de izquierda, destacando que Venezuela rehizo las relaciones diplomáticas con Colombia bajo el mandato del nuevo presidente Juan Manuel Santos.

Lo necesario, dijo, es unirse en momentos en que “el mundo está al revés”. Pero pese al espíritu fraterno y las buenas voluntades, hay temas que quedaron en el tintero durante la conferencia de prensa, en la que casi no hubo tiempo para responder la última pregunta de los periodistas ya que Chávez se extendió en sus intervenciones, algo que el propio mandatario reconoció, bromeando que lo bautizaron como “Chávez el breve”.

Ante la pregunta de si era posible dar más detalles sobre la asociación entre la estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la administración estatal de combustibles uruguaya (ANCAP) para explotar dos campos maduros en las cercanías del Orinoco, el presidente uruguayo José Mujica dijo que no trató temas tan específicos con su homólogo venezolano. “Esa respuesta la puede dar el presidente de ANCAP (Raúl Sendic)”, dijo Mujica a los periodistas.

Y más allá de la asociación anunciada entre las petroleras estatales, lo que realmente preocupa al gobierno uruguayo son los $700 millones de deudas que tiene ANCAP con PDVSA debido a planes de financiación acordados en 2005 para la adquisición de crudo venezolano. Según este acuerdo, Uruguay financia el 25 por ciento del petróleo que compra a Venezuela con un préstamo a 15 años –con dos de gracia- a una tasa del 2 por ciento de interés anual, de acuerdo a un artículo del periódico uruguayo El País.

“La deuda la vemos con mucha preocupación. Es una deuda que a esta altura alcanzó niveles preocupantes que representan más de la mitad del patrimonio de la propia ANCAP”, dijo a la Voz de América el diputado opositor Pablo Abdala. “Es el resultado de una mala solución que fue la que se previó en el convenio de 2005 para este sistema de adquisición de crudo, que puede significar tentador, pero resulta pesado y problemático cuando la deuda se empieza a acumular”.

Con motivo de la visita de Chávez, el gobierno uruguayo intentará convencer al mandatario venezolano de bajar los niveles de la deuda, según El País. Por su parte, el presidente de ANCAP dijo que se está trabajando en un acuerdo con PDVSA para pagar por adelantado, pero el acuerdo todavía es un borrador. Y la oposición “está a ciegas” con respecto a cómo se pagará la deuda, dijo Abdala a la Voz de América.

El 13 de abril, el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, y el directorio de ANCAP comparecerán ante la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados para brindar más detalles sobre el manejo de la deuda con PDVSA, informó Abdala. No obstante, concluyó que “en el fondo nadie regala nada en el mundo de los negocios. Y de esto no se sale sin dolor”.

“¿Tu posición cuál es?”

Uno de los puntos más polémicos de la gira de Hugo Chávez fue el premio a la comunicación popular que recibió en Argentina días después de que trabajadores gráficos y miembros del gremio de los camioneros bloqueara la distribución de Clarín y La Nación, dos medios fuertemente críticos del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Chávez, que también ha sido criticado por organismos internacionales por limitar la libertad de expresión en Venezuela, aseguró que quienes lo acusan de perseguir periodistas son “farsantes” porque ellos mismos apoyaron los golpes de Estado en sus países.

Si bien durante la conferencia que brindó en Uruguay no se habló del tema, ante la pregunta de un periodista sobre su rechazo a la operación militar en Libia, Chávez lo interrumpió para preguntarle: “¿Y tú qué tal? ¿Tu posición cuál es por ejemplo?”. Medio en broma y medio en serio, el periodista dijo que su opinión era “personal” y que se la diría en otro momento, y Chávez, en el mismo tono, dijo que era mejor así porque si no lo podrían despedir. “No te vayan a botar del periódico, a lo mejor te botan, digo yo, depende de tu opinión”, dijo Chávez riendo.

Uruguayos a favor y en contra de Chávez

Después de la conferencia de prensa, Hugo Chávez fue a un acto en la Facultad de Medicina organizado por la Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM) y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), una organización estudiantil de la Universidad de la República de izquierda.

“Los esperamos el miércoles 30 de marzo a las 5 de la tarde en el auditorio Salvador Allende para avanzar en la construcción de la Patria Grande Latinoamericana”, rezaba el comunicado de la FEUU. Pero la Corriente Gremial Universitaria (CGU), otro grupo de estudiantes de la Universidad de la República que se proclaman como “apolíticos”, rechazaron la visita de Hugo Chávez a la Facultad de Medicina.

“Los compañeros de la AEM invitan a participar de este ‘encuentro por la paz y la autodeterminación de los pueblos’ mostrando desconocer la situación actual de nuestra hermana Venezuela en torno al ámbito universitario”, dijo la CGU en un comunicado.

“Por un lado reconocemos favorable que el presidente Chávez ha vetado una nueva ley universitaria que buscaba reducir la autonomía y cogobierno, pero el mismo nos da un mensaje contradictorio al violar los derechos de los compañeros estudiantes venezolanos con persecuciones, violentas represiones y prisiones injustificadas”.

Algunos a favor, otros en contra. Más allá de las opiniones respecto a la visita del mandatario venezolano, un taxista uruguayo resumió en pocas palabras una broma muy reiterada sobre el presidente Hugo Chávez: “Si habla demasiado, hay que ponerse los audífonos”.