El mandatario venezolano, Hugo Chávez, en su camino a transformar el tradicional modelo capitalista del país por el socialista, hace cambios estratégicos en su gabinete ministerial.
Haciendo uso de Twitter, el reelecto presidente Hugo Chávez designó a 6 nuevos integrantes del gabinete ejecutivo, en un movimiento que algunos analistas entienden como una preparación para las elecciones regionales.
Los cambios se dan en los ministerios de Relaciones Interiores y Justicia, de Comunicación e Información, del Ambiente, de Agricultura y Tierras, el despacho de la presidencia, y, quizá el más significativo, en la vicepresidencia, donde Nicolás Maduro continuará ejerciendo las funciones de Canciller.
Según cree el politólogo Farith Fraija, cercano a Miraflores, Maduro estará al frente de los dos despachos por poco tiempo, según dijo al periódico venezolano El Nacional. “El vicepresidente se encarga de las políticas de seguimiento y control y sería difícil cumplir con los compromisos fuera del país propios de una Cancillería”, señala.
Nicolás Maduro ve las medidas del presidente Chávez como los primeros pasos de una profundización de la revolución socialista.
“Desde este mismo segundo arrancamos en un proceso profundo de revisión, de renovación y de creación de lo nuevo. De alguna u otra manera después de 14 años de experiencia ya, hay bases suficientes, teóricas, políticas, morales, experiencia para comenzar a hacer la revolución más profunda con métodos nuevos”, dice Maduro.
En general, el presidente Chávez le solicitó algo muy puntual a sus nuevos ministros: “Incrementar a la enésima potencia, la eficiencia, eficiencia de la gestión.”
El Nacional también cita a Luis Vicente León, director de Datanálisis, quien cree que los ajustes responden a movimientos para asegurar el triunfo en las elecciones regionales.
“Los nombrados pertenecen al status quo operativo de Chávez –dice León. No es una decisión para moderarse, sino para ver a quién mandaba a gobernaciones y alcaldías. El único cambio de fondo es el del ministerio de Información, y tampoco lo veo para flexibilizar, sino para hacer más eficiente el control de la comunicación por parte del Gobierno”, analiza.
“Las rotaciones de ministros y el reforzamiento del sector militar –según lo ve este analista—es un movimiento estratégico para anclar control político”, observa.
Los cambios se dan en los ministerios de Relaciones Interiores y Justicia, de Comunicación e Información, del Ambiente, de Agricultura y Tierras, el despacho de la presidencia, y, quizá el más significativo, en la vicepresidencia, donde Nicolás Maduro continuará ejerciendo las funciones de Canciller.
Según cree el politólogo Farith Fraija, cercano a Miraflores, Maduro estará al frente de los dos despachos por poco tiempo, según dijo al periódico venezolano El Nacional. “El vicepresidente se encarga de las políticas de seguimiento y control y sería difícil cumplir con los compromisos fuera del país propios de una Cancillería”, señala.
Nicolás Maduro ve las medidas del presidente Chávez como los primeros pasos de una profundización de la revolución socialista.
“Desde este mismo segundo arrancamos en un proceso profundo de revisión, de renovación y de creación de lo nuevo. De alguna u otra manera después de 14 años de experiencia ya, hay bases suficientes, teóricas, políticas, morales, experiencia para comenzar a hacer la revolución más profunda con métodos nuevos”, dice Maduro.
En general, el presidente Chávez le solicitó algo muy puntual a sus nuevos ministros: “Incrementar a la enésima potencia, la eficiencia, eficiencia de la gestión.”
El Nacional también cita a Luis Vicente León, director de Datanálisis, quien cree que los ajustes responden a movimientos para asegurar el triunfo en las elecciones regionales.
“Los nombrados pertenecen al status quo operativo de Chávez –dice León. No es una decisión para moderarse, sino para ver a quién mandaba a gobernaciones y alcaldías. El único cambio de fondo es el del ministerio de Información, y tampoco lo veo para flexibilizar, sino para hacer más eficiente el control de la comunicación por parte del Gobierno”, analiza.
“Las rotaciones de ministros y el reforzamiento del sector militar –según lo ve este analista—es un movimiento estratégico para anclar control político”, observa.