Vuelven los "cacerolazos" en Argentina

  • Juan Ignacio González Prieto

Protestas con cacerolas y letreros que se repitieron en diversas ciudades de la Argentina, en contra de la presidenta Cristina Fernández de Kirshner.

Con manifestaciones multitudinarias volvieron "los cacerolazos" contra el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, exigiendo seguridad, libertad y justicia.

Espontáneamente miles de personas salieron con sus cacerolas, banderas y carteles hacia la Casa Rosada, la Plaza de Mayo, la Residencia Presidencial de Olivos y las principales ciudades del país como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Bahía Blanca y Tucumán, también en los centros menos poblados.

La convocatoria se realizó a través de las redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos, canciones y videos.

Los argentinos, molestos por la política del Gobierno, se manifestaron contra la inflación, la inseguridad, la reforma de la Constitución, la reelección indefinida, la corrupción y las restricciones a la compra de moneda extranjera. Pero sobre todo exigiendo seguridad.

Entre lo expresado por los manifestantes hubo frases como: "Por la falta de libertad, por toda la corrupción, quiero igualad ante la ley. Quiero hacer todo"; "Quiero hacer lo que quiera con la plata"; "Salís a la calle y tenés que mirar a todos lados; "Queremos vivir en democracia que no sea esto Venezuela o Cuba" y otras.

La presidenta, que participaba en la inauguración de la empresa textil Lacoste, en la provincia de San Juan, dijo que "no se va a poner nerviosa por esta situación".

Sin embargo, la frase que más indignación causa a los Argentinos fue pronunciada por la Mandataria hace unas semanas: "Los jueces son jueces son jueces. Dios está en el cielo. Acá todos en la tierra somos hombres y mujeres que tenemos compromiso y responsabilizadas institucionales. Solamente hay que tenerle miedo a Dios. Porque nunca me gustó que tomen decisiones por mí".

La mayoría de los analistas políticos señalaron que el Gobierno debe tomar nota de este tipo de movilización, si pretende conservar su base para ganar las elecciones legislativas de 2013 y las Presidenciales 2015.