Latinoamérica esquiva la crisis

  • Luis Velarde

La diversificación de mercados ha ayudado a que Latinoamérica no se vea directamente afectada por la crisis financiera mundial.

La inflación en muchos países de la región, bien puede hacer que la tranquilidad de hoy pueda ser un problema para mañana, alertan los economistas.

¿Por qué la mayoría de latinoamericanos no han sentido la desaceleración económica mundial?

A pesar de una tasa de desempleo del 9% en Estados Unidos y temores de que Grecia no cumpla con sus obligaciones financieras, poniendo en peligro la estabilidad del euro, los analistas indican que la economía y las exportaciones latinoamericanas experimentarán un auge en el venidero año 2012.

Posiblemente esto explique por qué miles de personas en el mundo, y especialmente en Latinoamérica, siguen su rutina habitual a pesar de las oscilaciones de los mercados financieros en los países desarrollados.

La crisis inmobiliaria, la caída de los valores en Wall Street, la insolvencia financiera, entre otros problemas de las economías desarrolladas del “norte”, parecen ser titulares ajenos en general en la región latinoamericana.

Esta percepción es palpable, aún cuando cada vez más gente sufre la recesión económica global. Tal como lo revelan informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de Naciones Unidas, en 2010, con la sóla excepción de Venezuela que estaba en recesión, todos los demás países sudamericanos crecieron y lo siguieron haciendo en 2011.

Sin embargo, la inflación en muchos países de la región, donde los incrementos en los salarios mínimos tienen dificultades para seguir el ritmo de aumento de los precios de los alimentos y combustibles, bien puede hacer que la tranquilidad de hoy pueda ser un problema para mañana, según alertan los economistas.

La influencia latinoamericana

Si bien los indicadores de desarrollo humano en Latinoamérica siguen por debajo de los europeos, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las realidades económicas de una región a otra son muy diferentes.

Las exportaciones, inversiones y el crecimiento general de la región ya no dependen exclusivamente de Estados Unidos o Europa.

Brasil, Rusia, India y China – el bloque de las grandes economías emergentes denominado BRIC – no han dejado de crecer a un ritmo acelerado durante los últimos años y han jugado un papel importante para las importaciones de materias primas y la estabilidad financiera de la región.

La diversificación de mercados de exportación, el constante aumento del consumo interno, la expansión empresarial, algunas políticas gubernamentales acertadas, así como la inversión proveniente de los países del BRIC han favorecido a Latinoamérica y de cierta forma, la han protegido de los problemas económicos de Europa y EE.UU.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que las materias primas no han dejado a la región postrada como le pasó en otras crisis mundiales. Esta vez el golpe no ha sido tan duro y ha beneficiado el crecimiento vertiginoso de muchos países.

La CEPAL estima que si bien por ahora Latinoamérica está situada mejor para enfrentar situaciones adversas, es imposible que la región se desconecte completamente de este fenómeno.

De hecho, el organismo pronostica que en 2012 no habrá un crecimiento alto, lo que afectará negativamente a las personas de bajos ingresos.

La Voz de América entrevistó a expertos y personas afectadas por la crisis financiera mundial y preguntamos cuáles podrían ser los cambios y desafíos que los latinoamericanos, los ciudadanos de a pie, tendrán que enfrentar en el futuro.