Lecciones para la OTAN en Libia

El ex funcionario de Defensa británico Daniel Korski, integrante del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, cuestionó la unidad interna de la OTAN.

Funcionarios de la OTAN dijeron que están cerca de culminar sus operativos militares de casi siete meses en Libia, diseñados para evitar que las fuerzas leales al ex líder Moammar Gadhafi atacasen a los civiles.

La operación no sólo hizo posible que los combatientes del Consejo Nacional de Transición tomaran el control del país, sino que también reveló algunos retos militares y políticos de crucial importancia para la alianza internacional.

Los aviones de la OTAN sobrevolaron más de 26.000 objetivos en Libia, y en sus operaciones lanzaron decenas de miles de bombas. Naves de la alianza evacuaron a los civiles y reforzaron el bloqueo al ingreso de equipos militares destinados a las fuerzas pro-Gadhafi.

La operación tuvo algunos problemas, pero fue un esfuerzo efectivo puesto en marcha con rapidez, resaltó el comandante supremo de la OTAN, el almirante James Stavridis.

“Diría que la primera lección aprendida en Libia es que la OTAN funciona”, y que la alianza puede reunir sus fuerzas con rapidez y presteza para apoyar, en este caso, las resoluciones del Consejo de Seguridad, destacó.

Pero Stavridis también reconoció que el operativo en Libia reveló algunas deficiencias, entre ellas la capacidad de fusionar la información de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de los objetivos para no producir daños colaterales. “Hicimos un trabajo razonable en eso, pero creo que podríamos hacerlo mejor”, aseveró.

Libia también puso al descubierto algunas diferencias políticas dentro de la alianza de la OTAN. Si bien los 28 países miembros aprobaron los operativos, sólo ocho participaron.

Para Nick Witney, ex jefe de la agencia de defensa de la Unión Europea, eso es preocupante. “Pocos de los aliados estaban realmente dispuestos a participar en lo que, al menos en las fases iniciales, salvar a Bengasi, era una de las decisiones más sencillas a nivel geoestratégico, moral y político que uno tendría que tomar a la hora de unirse a una intervención o no”, dijo.

El ex funcionario de Defensa británico Daniel Korski, colega de Witney en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, afirmó que eso plantea una pregunta fundamental sobre el futuro de la alianza de la OTAN.

“¿Qué es la OTAN? ¿Es una alianza en la que todos luchamos juntos contra amenazas comunes, o es una alianza donde pequeñas mini-coaliciones dentro de la alianza son capaces de hacer lo que quieran mientras las personas se echan atrás?”, se preguntó Korski.

Pero aunque el almirante Stavridis está ansioso por cerrar las brechas operativas en la OTAN, no está preocupado por su unidad política.

“No creo que hubo una amenaza real presentada por Libia, pero en realidad la alianza se intensificó, llevó a cabo esto. Creo que es un buen ejemplo de la alianza dispuesta a asumir misiones que están más allá de lo existencial”, señaló. “Creo que la OTAN tiene un papel que desempeñar en el mundo, una especie de papel para el bien, y creo que vamos a seguir haciéndolo”.

El almirante se muestra optimista, pese a que la crisis económica de Europa dificulta el financiamiento de los gastos de defensa necesarios para cerrar brechas operativas en la OTAN, y personas en muchos países son reacias a apoyar las operaciones militares extranjeras tras años de conflicto en Irak, Afganistán y ahora Libia.