La jefa de la diplomacia estadounidense ofreció un cálido discurso frente a los empleados del Departamento de Estado y pidió que continúen trabajando de la mano con Kerry.
La secretaria de Estado Hillary Clinton, ofreció este viernes su último discurso como secretaria de Estado y se despidió con un cálido discurso de los empleados que la acompañaron en su gestión por cuatro años de intenso trabajo.
Hillary Clinton agradeció a todos por su apoyo y colaboración y expresó sentirse orgullosa de haber podido trabajar para garantizar un país más "seguro" y estaba confiada de que seguirían su legado ahora de la mano con su sucesor, John Kerry.
La diplomática de más alto rango de los Estados Unidos, ha sido vista por el público como la mujer más admirada el mundo, según encuestas de la organización Gallup.
La vice-directora de Human Rights Watch en Washington, Sarah Margon, dice que Clinton puso los derechos de la mujer en el centro de la política exterior.
“Su disposición y de hecho su entusiasmo para reunirse con grupos de la sociedad civil, son un verdadero indicativo de que la política exterior ya no se trata solo de las relaciones entre gobiernos, sino de la relación con todo tipo de grupos”, dice Margon.
Por su parte, la analista del Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos, Jennifer Cooke, dice que Hillary Clinton presionó para que se castigue a los responsables de los abusos contra la mujer en la República Democrática del Congo.
“Ella deja un fuerte legado diplomático ya sea en Kenia, en Costa de Marfil, en Senegal, o abordando importantes temas en la República Democrática del Congo”.
Pero Hillary Clinton también tiene detractores. En el caso de Siria, ha sido criticada por no hacer lo suficiente para ayudar a los opositores del Presidente Bashar al Assad. También ha sido criticada por las fallas de seguridad en Libia, en la misión diplomática de Estados Unidos en Bengasi donde cuatro estadounidenses perecieron en un ataque terrorista, en septiembre pasado.
Al final, dice el analista del Instituto Cato, Malou Innocent , el tiempo de Hillary Clinton en el Departamento de Estado será una ventaja para ella si decide postularse nuevamente a la presidencia.
La misma Hillary así lo reconoce.
“De mí depende tomar una decisión sobre mi propio futuro”, dijo hace unos días. “Ahora mismo no deseo hacer eso, pero haré todo lo que pueda para asegurarme de que la mujer compita a los más altos niveles, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo”, agregó.
Por el momento, Clinton bromea que lo primero que hará después de partir de Washington, será recuperar 20 años sueño perdido.
Hillary Clinton agradeció a todos por su apoyo y colaboración y expresó sentirse orgullosa de haber podido trabajar para garantizar un país más "seguro" y estaba confiada de que seguirían su legado ahora de la mano con su sucesor, John Kerry.
La diplomática de más alto rango de los Estados Unidos, ha sido vista por el público como la mujer más admirada el mundo, según encuestas de la organización Gallup.
La vice-directora de Human Rights Watch en Washington, Sarah Margon, dice que Clinton puso los derechos de la mujer en el centro de la política exterior.
“Su disposición y de hecho su entusiasmo para reunirse con grupos de la sociedad civil, son un verdadero indicativo de que la política exterior ya no se trata solo de las relaciones entre gobiernos, sino de la relación con todo tipo de grupos”, dice Margon.
Por su parte, la analista del Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos, Jennifer Cooke, dice que Hillary Clinton presionó para que se castigue a los responsables de los abusos contra la mujer en la República Democrática del Congo.
“Ella deja un fuerte legado diplomático ya sea en Kenia, en Costa de Marfil, en Senegal, o abordando importantes temas en la República Democrática del Congo”.
Pero Hillary Clinton también tiene detractores. En el caso de Siria, ha sido criticada por no hacer lo suficiente para ayudar a los opositores del Presidente Bashar al Assad. También ha sido criticada por las fallas de seguridad en Libia, en la misión diplomática de Estados Unidos en Bengasi donde cuatro estadounidenses perecieron en un ataque terrorista, en septiembre pasado.
Al final, dice el analista del Instituto Cato, Malou Innocent , el tiempo de Hillary Clinton en el Departamento de Estado será una ventaja para ella si decide postularse nuevamente a la presidencia.
La misma Hillary así lo reconoce.
“De mí depende tomar una decisión sobre mi propio futuro”, dijo hace unos días. “Ahora mismo no deseo hacer eso, pero haré todo lo que pueda para asegurarme de que la mujer compita a los más altos niveles, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo”, agregó.
Por el momento, Clinton bromea que lo primero que hará después de partir de Washington, será recuperar 20 años sueño perdido.