El líder opositor venezolano, Leopoldo López, salió de la cárcel la madrugada del sábado y ha pasado a condición de arresto domiciliario "por problemas de salud", según confirmó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La primera foto de López en su casa de Caracas fue publicada en las redes sociales aunque no estaba claro quién la había tomado. En ella aparece abrazando a sus hijos Manuela Rafaela y Leopoldo Santiago.
Su padre, Leopoldo López Gil, dijo a un medio radial en España, donde ahora reside, que a su hijo "le colocaron un brazalete electrónico".
"He podido hablar con él vía telefónica por más de 40 minutos”, expresó López Gil.
El TSJ se limitó a decir en su cuenta de Twitter que "con ponencia del Magistrado Maikel Moreno, Sala Penal del TSJ otorga casa por cárcel a Leopoldo López por problemas de salud".
La escueta nota de prensa del TSJ deja entrever que la decisión responde también a "serios señalamientos de irregularidades sobre la distribución del expediente a un Tribunal de Ejecución".
En todo caso, las medidas sustitutivas para López fueron tomadas como buenas noticias por la oposición. “Leopoldo con medida sustitutiva de arresto domiciliario. Debe ser un avance hacia la libertad plena”, celebró el diputado Henry Ramos Allup en su cuenta de Twitter.
"La salida de la cárcel de Leopoldo fortalece su liderazgo... Sin precio por parte de Leo", escribió Javier Cremades, abogado español de López.
El fundador del partido Voluntad Popular tenía tres años de estar confinado a la prisión militar de Ramo Verde, acusado de incitar a la violencia durante una ola de protestas similar a la actual, en 2014.
Hace dos semanas, su esposa Lilian Tintori, divulgó un cortó video captado cerca de la cárcel de Ramo Verde en el que López parece gritarle "¡Me están torturando! ¡Denuncien!". Su grito de desesperación había dejado desde entonces en zozobra a familiares y amigos.
El padre de López dijo que el líder opositor había estado aislado en días recientes a una celda en solitario, sin luz y sin alimentos, y que su transferencia es debida a la "considerable presión internacional" sobre el régimen de Maduro.
La nueva medida —que en Venezuela se conoce como "casa por cárcel"— coincide con tres meses de intensas protestas contra el régimen de Nicolás Maduro en las que han muerto por lo menos 89 personas.
Gobiernos de todo el mundo, la ONU y defensores de los derechos humanos han criticado la detención de López, que consideran como políticamente motivada. Un fiscal venezolano del caso que luego buscó asilo en Estados Unidos, dijo que se le ordenó arrestar a López a pesar de la falta de evidencia.
En febrero, la esposa de López, Lilian Tintori, fue recibida en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump, quien luego tuiteó una foto del encuentro en la Oficina Oval y pidió la "inmediata" liberación del líder opositor.
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Celebración
En las afueras de la casa de López en Caracas, decenas de personas celebraban el sábado la liberación de López mientras los periodistas trataban de obtener más información sobre los rumores de que el cambio de régimen para López es parte de un acuerdo más grande entre el gobierno y la oposición.
La diputada por el partido Voluntad Popular, Gaby Arellano de López, dijo optimista que la liberación del líder representa "el fin de la dictadura".
El abogado Cremades coincide en que se trata de "un gesto de debilidad del régimen de Maduro y de la fortaleza de la oposición... Es un paso hacia adelante y son noticias muy positivas".
Pero rápidamente advirtió: "La casa por cárcel de Leopoldo López no implica modificación de su condena. La perversa justicia bolivariana aún tiene sus garras sobre él".