El presidente de Ecuador, Rafael Correa, está en contra de la libertad de prensa.
Desde hace ya cuatro años ha tratado de acabar con toda expresión independiente o crítica en la sociedad andina que se encamina con prisa hacia un estado totalitario.
El proyecto de ley impulsado por el presidente Correa, prevé que si una persona o funcionario público se siente agraviado por la prensa, podrá interponer un recurso legal en la cual obligará a los medios a no publicar la información sobre el tema, mientras no se interponga la autoridad respectiva.
Los medios de comunicación deberán ratificar dentro de las 48 horas siguientes la publicación del artículo o noticia en la que se vea afectada una persona por una información inexacta que dañe su honra.
La norma afirma que los medios públicos, privados y comunitarios deberán difundir una vez al mes durante 20 minutos, en cadena nacional, información de las máximas autoridades del Estado.
Esto obliga a los medios a registrar sus datos y código de ética en el Consejo de Comunicación e Información para funcionar.
Este proyecto fue criticado fuertemente por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que considera que su aprobación agravará a un más el deterioro de los derechos fundamentales en Ecuador.
Desde que el mandatario ecuatoriano asumió en 2007, comenzó una serie de ataques contra los medios independientes o críticos de su gestión a los que llama ‘mafias informativas’.
Correa demandó al diario más viejo de Ecuador, “El Universo”, a punto de cumplir 90 años, en un juicio que terminó con la condena a tres años de prisión para tres directores del medio y la obligación de pagar una indemnización de $80 millones de dólares, luego rebajado a la mitad.
La demanda fue duramente cuestionada por decenas de organismos internacionales de derechos humanos.
“Es evidente que el gobierno de Correa ha encarado un proceso de cercenar la libertad de prensa en Ecuador, ya sea a través de una ley de medios que, por lo visto, está trancada, o si no a través de denuncias ante el Poder Judicial hacia los medios. Es claro que a quienes se comportan como Correa, en el ejercicio del poder, les molesta una prensa que, siempre actúa como regulador del poder, y es por ello que va a continuar tratando de amordazar a la prensa en su país”, asegura un periodista de una organización de derechos humanos.
Valentina Sánchez, tengo 18 años de edad y actualmente participo del programa Jóvenes Corresponsales de Estados Unidos. Estudio en 6to año de liceo y resido en la ciudad de Tacuarembo en Uruguay.