Liga Árabe espera por Siria

El presidente sirio, Bashar al-Assad (centro-derecha), se reúne con el primer ministro de Qatar, Hamad bin Jassim al-Thani.

El bloque de 22 naciones árabes prácticamente ha emplazado al gobierno sirio para que detenga la matanza de civiles.

La Liga Árabe está a la espera de que el gobierno de Siria responda de inmediato a un pedido que se le hizo para que detenga la sangrienta represión de que son objeto desde hace meses las revueltas populares en ese país, y dé inicio a un diálogo con la oposición.

Según el primer ministro de Qatar, Hamad bin Jasim al-Thani, la Liga aguarda este lunes por una respuesta de Damasco a propuestas “serias” y “positivas” que le fueron hechas el domingo.

Los detalles de las propuestas no han sido dados a conocer, pero intentos previos por parte del grupo de países árabes han incluido las demandas al presidente sirio, Bashar al-Assad, de que repliegue sus fuerzas y convoque a elecciones.

Hamad dijo que la Liga decidirá que acciones tomar respecto a Siria el miércoles, después de ver que respuesta ofrece el régimen de Damasco.

El canal de televisión al-Arabiyya señaló que el jeque fue portador de un mensaje entregado en Qatar al canciller sirio, Walid Moualem, en el que se urge a las fuerzas gubernamentales sirias a que no disparen más contra civiles desarmados.

El mensaje incluiría la demanda de que se libere de inmediato a los presos detenidos desde febrero, se retiren las fuerzas de seguridad, que observadores de la Liga Árabe puedan entrar al país y se inicie el diálogo con la oposición.

El bloque de 22 países árabes elevó el tono de sus críticas a Siria después de que activistas de derechos humanos denunciaron que fuerzas de seguridad de al-Assad mataron el viernes 28 de octubre a docenas de manifestantes.

Assad declaró el domingo a la televisión rusa que colaborará con la oposición, sin embargo, en otra entrevista con el periódico británico Sunday Telegraph, dijo que el levantamiento sería derrotado, y advirtió que cualquier acción de Occidente en Siria ocasionaría un “terremoto” y haría que toda la región se transformara en “decenas de Afganistán”.

De acuerdo con activistas, al menos 90 personas fueron masacradas en Siria entre el viernes y el sábado últimos, en una de las jornadas de protestas más sangrientas desde que se inició la rebelión popular en marzo pasado.

Naciones Unidas estima que más de 3.000 personas han muerto víctimas de la represión del gobierno sirio contra los manifestantes, que demandan reformas políticas y el fin del régimen de Assad.