Las intensas lluvias que cayeron por 15 horas en el norte costero del Pacífico provocaron el lunes el desborde de un río clave, el Piura, el más importante de la región agrícola de Perú.
Las aguas entraron la ciudad que lleva el miso nombre del río, y convirtieron a su plaza de armas, supermercados y zonas urbanas en una extensa piscina.
La industria lechera reportó pérdidas por 14 millones de dólares en otras regiones cercanas.
Mientras el potente desborde del río Piura alcanzaba la histórica cifra de 3.200 metros cúbicos por segundo, según datos oficiales, provocaron que en la víspera las Fuerzas Armadas trasladaran a más de mil damnificados hacia zonas altas para salvar sus vidas.
Las lluvias torrenciales sobre la norteña región Piura causadas por el fenómeno climático El Niño Costero.
El gobierno nacional, que ha calificado a la calamidad como "el momento más difícil en lo que va del siglo", dedicó en la víspera más de 13 horas seguidas al trabajo de miles de militares llegados de todo el país para colocar barreras de rocas y bolsas de arena cerca de las riberas del río Piura, pero las lluvias lo superaron todo.
En Perú, calificado por el presidente Pedro Pablo Kuczysnki "como un país de los mil valles" y que no está preparado para contener lluvias tan intensas, se han destruido más de 489 puentes al momento y el 5% de la red vial.
El gobierno ha movilizado 700 maquinarias para reparar las vías y gasta hasta el momento un millón de dólares diarios en combustible, según datos oficiales.
La agencia estatal meteorológica indicó que los pronósticos de lluvias podrían intensificarse el miércoles y continuar por varias semanas.
La norteña región Piura, que posee la mayor cantidad de tierras agrícolas de Perú, ha perdido hasta el momento alrededor de 62 millones de dólares en 6.000 hectáreas de cultivo afectadas, según cifras conservadoras de la gobernación.
Los cultivos dañados por las lluvias son limón, banano orgánico, arroz, mango y otros.
Los daños entre criadores de vacas lecheras al sur de Piura alcanzaban la cifra de 14 millones de dólares y afectaban a más de 13.000 ganaderos que abastecen a empresas que industrializan la leche, según datos del gremio de ganaderos lecheros.
Los ganaderos han perdido 100 cabezas de ganado y miles de vacunos más afrontan posibles enfermedades por inundaciones.